El inspector jefe adjunto de Primaria, Juan Manuel Subías, que remitió a los centros educativos, el pasado día 15, una circular en la que solicitaba los nombres y apellidos de los docentes que participaron en los encierros contra los recortes, "olvidó" decir que esos datos eran "voluntarios" y que su notificación a la Administración no era obligatoria "salvo que tenga interés en enviarlo".

La aclaración la llevó a cabo el propio Subías en un segundo correo enviado minutos después del primero y en el que Subías se disculpa "por las molestias por el olvido" y se refiere únicamente a la segunda parte de la circular anterior, en la que se solicitaba la identificación de los docentes, pero la rectificación no alcanza a los otros datos requeridos --número de profesores, alumnos y padres que participaron en los encierros y si dejaron el centro en buenas condiciones o provocaron algún desperfecto--.

El inspector --próximo inspector jefe-- provocó la indignación de los centros y sindicatos, pero fue defendido por la consejera de Educación, Dolores Serrat, que aseguró que Subías "hizo lo que debía, aunque quizá con exceso de celo".