La teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, deberá despejar incógnitas hoy sobre la futura reordenación de líneas, una vez ha escuchado las aportaciones de las asociaciones supravecinales y después de que haya sido imposible cerrar un acuerdo con el resto de grupos municipales sobre el número global de kilómetros a reducir para sacar a concurso la nueva contrata del autobús, unos pliegos que deberían aprobarse este mes.

La teniente de alcalde deberá responder a numerosas cuestiones que el trabajo encargado a Deloitte no solo no atiende sino que ha avivado con nuevas dudas. Y otras que se han conocido en los últimos días. En el análisis que se sigue haciendo destaca, por ejemplo, las distancias que marca la propuesta para algunas líneas, cinco en concreto (la 22, 34, 35,42 y 44), que superan los 20 kilómetros de recorrido por trayecto completo y alcanzan las dos horas de tiempo empleado. En el caso concreto de la 22 y la 34, este es uno de los motivos por los que comporta críticas, ya que, por ejemplo, en el caso de la segunda, esta ampliación supone la desaparición de la línea 31 que presta mejor servicio a Torrero y La Paz.

Pero el PP incidirá, más que en la propuesta técnica, en el modelo de contrata por el que apuesta Dueso. Una apuesta por continuar por la concesión directa y que, a juicio del PP, según apuntó ayer el concejal Sebastián Contín, se ha presentado como un "hecho consumado" sin justificacón alguna.

SOLO UN TRANSBORDO Algo similar opinó ayer CHA, a través de su concejala Leticia Crespo, quien lamentó que Dueso haya adoptado decisiones como la reordenación de líneas "de forma unilateral" y sin consultarles. Aún así, su planteamiento, más constructivo que el del PP, apoya las peticiones realizadas previamente a Dueso por la Federación de Barrios (FABZ) y la Unión Vecinal Cesaraugusta, de no suprimir la línea 30, ni la 50, ni la C-4, ni modificar el itinerario de la 40 (llevándola por Echegaray hasta la plaza Europa), entre otras medidas.

Sin embargo, ayer Crespo planteó que esta es una "oportunidad de oro" para fijar unos criterios generales que "permitan mantener la calidad del servicio". Así, en esa visión de ciudad que pidió Dueso a los grupos municipales, propuso establecer que para ningún desplazamiento entre barrios sea necesario más de un transbordo y, por otro lado, "como siguen quedando barrios inconexos", se cubran todos con una línea de bus que haga el recorrido del tercer cinturón y que enlace con los numerosos centros de interés que encontraría a su paso, desde los grandes parques hasta sedes administrativas como el Seminario, la futura Ciudad de la Justicia, el polígono de Cogullada o la intermodal de Delicias.