Aragón dio ayer una respuesta contundente y unánime ante la supresión de líneas ferroviarios que, a pesar de escasa ocupación, tienen una rentabilidad social indudable para colectivos ciudadanos, partidos políticos, sindicatos y empresarios de las zonas que se van a ver afectadas. Y todas ellas urgían ayer una "reacción inmediata" de la DGA para mostrar su rechazo al Ministerio de Fomento por una decisión que, aseguran, "no tiene en cuenta que Aragón representa más del 10% del territorio nacional y solo tiene el 2,9% de la población". Una dispersión que obliga a seguir criterios de rentabilidad social y no exclusivamente económica. Sobre todo sin medir las posibles consecuencias.

Un rechazo generalizado que apuntan a la "barbaridad" que supone aplicar la tijera atendiendo a índices de ocupación, como destacó el PSOE, o el "trato discriminatorio" del que hablaba el PAR, socio de gobierno del PP en Aragón. El Ejecutivo autonómico no tuvo más opción que salir al paso de los datos pero apuntaron que no es irreversible.

El portavoz del PSOE en las Cortes, Javier Sada, destacó que esta decisión de Fomento es "otro golpe más del Gobierno de Rajoy a los que más dificultades tienen: el medio rural, las personas mayores y los estudiantes". "La DGA está mintiendo sobre este tema y se dedica a justificar las decisiones que ordenan desde Madrid, actúan como delegados suyos en Aragón", señaló.

Para el diputado Manu Blasco, del PAR, "vuelve la discriminación con Aragón porque no se atienden sus características geográficas y demográficas" y exigió a la DGA a "poner toda la carne en el asador para revertir esta situación". Y no vale con subvencionar desde aquí, porque sería "una solución injusta".

ELIMINAR EL 40% Gregorio Briz, diputado de CHA, rechazó estos "recortes" con los que el PP se "ensaña con las comunicaciones en Aragón", ante la "desesperante actitud, obediente y servil, del Gobierno PP-PAR". Esta "criba" asegura que en seis meses se dejará de subvencionar el 40% de los regionales. Diez de los 26 convoyes que circulan a diario y por sentido van a ser suprimidos, el mayor "golpe" dado nunca a las comunicaciones por tren. "No podemos conformarnos con aceptar lo que nos imponen", dijo Briz. Desde IU, exigieron al consejero Fernández de Alarcón, que informe en las Cortes sobre la supresión de trenes anunciada. El diputado Miguel Aso exigió saber el número de trenes que la decisión de Fomento "deja en el aire".

Mientras, el Departamento de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes del Gobierno de Aragón informó de que reclamará a Fomento que amplíe los trayectos ferroviarios sujetos a la obligación de servicio público. Y remarcó sus "discrepancias" con la metodología, porque si Renfe hubiera procedido a la reestructuración de horarios, frecuencias y adecuado el tamaño de los trenes utilizados, los datos de ocupación serían más favorables. O si atendiera el efecto de la apertura, este año, de la estación de Goya

Entre los colectivos sociales, la plataforma Teruel Existe apuntaron que su "preocupación" es que Fomento acabe utilizando los servicios que pasan por Teruel "como moneda de cambio para mantener la de Huesca-Canfranc", que es "la que la DGA defiende con mayor ímpetu" y que "ya en 1985 costó la supresión de la línea Caminreal-Calatayud".

En Monzón, Jesús Guerrero, de la asociación CEOS de Cinca Medio, destacó que Renfe ha olvidado que la estación "da servicio a seis de las diez comarcas de Huesca" y que "a partir de la próxima semana se estudiarán posibles iniciativas" con el tejido social y económico de la zona. Fomento ha puesto en jaque el sistema ferroviario en Aragón.