Los responsables del Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía en Aragón, planteó hace unas semanas a la Fiscalía Provincial de Zaragoza la problemática ante la que se encontraban algunos agentes. Habían resultado lesionados en actos de servicio y sus heridas se habían revelado tras el juicio rápido como de mayor gravedad que la apreciada por los forenses en la primera revisión.