Las tareas de limpieza de la basílica del Pilar de Zaragoza, en cuyo interior ha explosionado hoy un artefacto casero cuya autoría atribuye la policía a grupos anarquistas radicales, han comenzado al término de la inspección llevada a cabo en el templo por los agentes.

Según informa la Delegación del Gobierno en Aragón, la Policía Nacional ha finalizado su labor sobre las 18.20 horas, después de inspeccionar el templo en previsión de otros artefactos explosivos y de tomar muestras diversas para tratar de identificar a los responsables de los hechos.

La deflagración, que se ha producido en el pasillo central del altar mayor, ha causado desperfectos menores en algunos de los bancos de madera de la nave pero ha levantado una nube de polvo que ha cubierto todo el templo.

Las tareas de limpieza se prolongarán a lo largo de toda la noche a fin de que la basílica pueda ser abierta con normalidad tanto al culto religioso como a las visitas.