La escultura Splash, de 23 metros de altura y unos nueve metros de diámetro, volverá a lucir en el interior de la Torre del Agua en primavera del 2014. La sociedad Expo Zaragoza Empresarial aprobó ayer los pliegos para licitar el contrato con el que se pretende ejecutar los trabajos de traslado y montaje de esta obra, diseñada por Program Collective y desarrollada mediante fluidos y dinámicas por Pere Gifre para la Expo del 2008. Este incluye la redacción del proyecto y dirección técnica y artística, así como el traslado del material hasta el taller del adjudicatario, la certificación técnica respecto al cumplimiento de tensiones en cables, limpieza y repintado de las mismas y el montaje final en el interior del edificio diseñado por Enrique de Teresa en Ranillas.

La escultura, en total, consta de 134 piezas distintas, compuestas de aluminio, que se sujetan mediante cables a la parte superior de la Torre del Agua, y representan una enorme gota de agua impactando sobre una superficie. Los trabajos para devolverla a su lugar de origen tendrá un coste de 125.000 euros que se sufragará con parte de la cuantía que la CAI se comprometió a devolver a Zaragoza Empresarial por haber rescindido el contrato por el que asumía su gestión en la pos-Expo. Un acuerdo de desvinculación aprobado el pasado 17 de junio y que supuso retomar la gestión directa del emblemático edificio.

Con el pliego de condiciones aprobado ayer, la sociedad establece un plazo de un mes para la presentación de ofertas al concurso público, licitado por procedimiento abierto. A continuación, se abrirá el proceso de valoración, en función de los criterios técnicos, por lo que se estima que los trabajos podrían adjudicarse en un plazo aproximado de dos meses. La empresa a la que se le encargue este cometido contará con un plazo de doce semanas para la ejecución de las obras. Unos cinco meses en total.

Además, el presidente de la sociedad, Rafael Fernández de Alarcón, apuntó que el futuro de la Torre del Agua es el alquiler y que van a arrendarla, fundamentalmente, para que en ella se organicen eventos o que acoja alguna instalación permanente. "Que la utilicemos para actividades que creen valor económico en nuestra ciudad", dijo.

Por la complejidad y el valor artístico del Splash, el proceso para su recuperación ha requerido de una meticulosa preparación inicial, antes de la posterior obra de montaje y colocación que habrá de ejecutar una empresa especializada en este tipo de trabajos, con el fin de garantizar su instalación definitiva en las mejores condiciones. Además, los licitadores podrán visitar las dependencias municipales donde se encuentra almacenada.