A poco más de tres meses de las elecciones, Zaragoza está a punto de despedirse, otra legislatura más, de sus aspiraciones de tener la ley de capitalidad que aporte una financiación adicional del Gobierno de Aragón. A la diferencia de las propuestas económicas --hoy el consistorio entregará su última oferta--, se une la fractura política en el consistorio. El PP municipal ya da por "rota" la negociación mientras el PSOE asegura que ya ha renunciado a 70 millones para los próximos cuatro años, un sacrificio suficiente.

Para el portavoz del PP en Zaragoza, Eloy Suárez, "detrás de esto está Javier Lambán (secretario general de los socialistas aragoneses) y esa estrategia de no pactar nada" con el Gobierno de Luisa Fernanda Rudi aunque, dijo, le hace "un flaco favor" al PSOE municipal y a la ciudad.

Mientras, el portavoz socialista, Carlos Pérez Anadón, defendió la propuesta "tasada, valorada y estudiada" del consistorio, en la que reclama 25 millones para el próximo año y llegar a 50 en el 2021. Con ella, en los próximos cuatro años, los 200 millones que reclamaba se quedan "en 130" para intentar un acuerdo que "debe durar" en el tiempo. Entiende que el PP local está "supeditado" a la voluntad de Rudi y confió en que la DGA tenga "suficiente cintura" para alcanzar un acuerdo. Y acabar con la actual situación "injusta".

Respecto a las acusaciones de Suárez a Lambán, fueron replicadas por el portavoz autonómico del PSOE, Javier Sada, quien consideró que "si alguien es culpable es Rudi, que hace dos años debía haberla presentado y lo ha hecho mal y tarde". Para Sada, el PP, "y en especial Eloy Suárez, tienen mucha afición por ver la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio". Sada dijo "respetar" las negociaciones, pero a nivel autonómico no quieren alimentar una negociación en vísperas de unas elecciones en las que, además de Zaragoza, se juegan mucho en 730 municipios.