Zaragoza en Común (ZeC) reenviará hoy al PSOE la propuesta de gravar más el IBI comercial y de oficinas a los locales de más de 750.000 euros de valor catastral, para tratar de alcanzar un acuerdo en las ordenanzas fiscales, algo que intentará "hasta el último segundo antes del pleno" del lunes.
El consejero de Economía del Ayuntamiento, Fernando Rivarés, ha reiterado en rueda de prensa tras la reunión del gobierno de la ciudad que su grupo mantiene la propuesta de negociación con el resto, sobre todo con el PSOE, para enmendar el "desastre" de ayer.
Se ha referido a la "alianza PP y PSOE" -y Ciudadanos- que impide que en las ordenanzas y futuros presupuestos haya mayor recaudación para la ciudad y el pago de la "tremenda deuda" que se han "encontrado".
Por ello, el alcalde, Pedro Santisteve, y él mismo, como consejero de Economía, van a remitir esta mañana de nuevo la propuesta tanto al portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento, Carlos Pérez Anadón, como al concejal socialista responsable de Economía, Javier Trívez.
Rivarés ha recordado que, de acuerdo con CHA, ZeC aceptó situar este umbral en 500.000 euros, que el PSOE no aceptó, que después planteó un término medio entre ésta opción y la propuesta del millón de euros del PSOE, es decir, 750.000 euros, que también rechazaron los socialistas y que después votaron con PP y Ciudadanos en Comisión de Hacienda de ayer "en un nuevo tripartito que impide recaudar para la ciudad".
"Hoy voy a insistir en los 750.000 euros como umbral para gravar a las grandes firmas comerciales y si hubiera acuerdo es lo que defendería ZeC en el pleno de ordenanzas del próximo lunes", ha insistido el consejero de Economía.
Rivarés ha subrayado que "quien más esfuerzos y quien más ha cedido en virtud del acuerdo y la negociación ha sido el grupo de ZeC", ha añadido que han negociado "casi todo" pero que "no pueden renunciar a recaudar" y ha lamentado que el PSOE "jamás se ha movido" de su posición inicial.
Pese a la situación generada en el Ayuntamiento en torno a este asunto, Rivarés ha mostrado su confianza en llegar a un acuerdo porque es "optimista" y seguirá negociando hasta el último segundo para "cobrar a los que más tienen", que sigue siendo el principio básico que defiende su grupo municipal y lo necesario para hacer frente a la deuda del consistorio y a los servicios básicos, ha dicho.
Ha negado que la situación haya generado una "crisis de gobierno", que a su juicio, sigue siendo "tan valiente como al principio", y ha concluido que no ha dedicado "ni un segundo de su tiempo" a pensar que el resto de grupos municipales puedan presentar una moción de censura.
