El asesinato de Soraya no dejó indiferente a vecinos, amigos y familiares. Nadie podía imaginarse que la "chica alegre que siempre te servía con una sonrisa" había fallecido en estas circunstancias. La tristeza se unió con el enfado, especialmente, entre su ámbito más cercano, que no dudó en acercarse a los agentes que realizaban las labores de seguridad en la escena del crimen para espetarles: "Esto iba a pasar, se os dijo que tenía una pistola".

Una de esas personas que mejor la conocían señaló que esta zaragozana de 37 años vivía "24 horas asustada" desde que decidió finalizar la relación porque se sentía "agobiada" por el comportamiento de esta persona. Otra reconoció que Miguel Rubén Moreno llegó a advertir al hijo de la víctima: "Voy a llevar a tu madre a un viaje muy largo del que no va a volver"

Desde el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza y los partidos políticos han condenado este asesinato. Tanto el presidente Javier Lambán como el alcalde Pedro Santisteve participarán en sendas concentraciones en repulsa convocadas en las sedes de las instituciones que dirigen (11.00 y 12.00 horas, respectivamente). La capital aragonesa decretó un día de luto oficial y las banderas a media asta.