La titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Zaragoza, Concepción Gimeno Gracia, se ha convertido en el azote judicial del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC). Declaró nulo de pleno derecho el cambio de nombre del Pabellón Príncipe Felipe, suspendió cautelarmente el cierre del Aura y el acuerdo de municipalizar el servicio del 010. La casualidad ha hecho que los casos más polémicos de la ciudad hayan llegado a su mesa por reparto, pero sus decisiones han sido cuestionadas por los miembros de ZeC, especialmente por el concejal Alberto Cubero.

La han llegado a tildar de «parcial», la mayor descalificación que puede recibir un magistrado en su labor profesional. Sin embargo, quienes la conocen resaltan una visión totalmente opuesta a esas críticas. Pertenece a la asociación de Jueces para la Democracia, la corriente más progresista o de izquierdas que existe en la judicatura española. En Aragón, este colectivo tiene una baja representatividad, aunque alguno de sus miembros han ocupado y ocupan importantes cargos como Fernando Zubiri, expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), o Alfonso Ballestín, magistrado de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza. En las filas de esta asociación también estuvo Victoria Rosell, que dejó la judicatura para ser la cabeza de lista de la formación morada, Podemos, en Las Palmas.

De Concepción Gimeno Gracia resaltan su celo por aplicar la ley al extremo y su obsesión por cuidar las formas y el fondo. De hecho, señalan estas mismas fuentes que siempre parte de la base del poder que tiene una administración en un litigio con un particular y, por tanto, analiza con detalle los asuntos y evita cualquier tipo de arbitrariedad.

Los que trabajan junto a ella también destacan su profesionalidad y su pleno conocimiento de los asuntos, no dejando ningún hilo suelto cuando tiene que emitir cualquier tipo de resolución.

De mediana edad, previamente a su trasladado al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Zaragoza ejerció como magistrada en Cataluña. También ha dirigido varios encuentros para debatir sobre el estatuto del juez y la independencia judicial.