--¿Le sorprendió jugar de inicio contra el Nástic?

--No, porque, aunque llevaba muchos partidos sin jugar, trabajo siempre fuerte y en todos los partidos me veo con posibilidades de salir de titular.

--Pero ahora llevaba sin jugar de inicio seis partidos, concretamente desde la visita al Hércules.

--Así es, pero yo siempre voy a la charla del míster con la ilusión de tener un hueco en el once titular.

--Desde fuera se le vio bien, ¿pero usted cómo valora su actuación?

--Creo que estuve bien. Me encontré incluso mejor de lo que esperaba, porque llevaba ya seis partidos sin jugar. Lo único es que al final noté un poco el cansancio y por eso me tuvieron que cambiar.

--Habla de cansancio, pero dio la impresión de que sufría de nuevo calambres.

--No, esta vez no tuve ningún calambre ni ninguna molestia de ese tipo, pero, como llevaba varios partidos sin jugar y estaba un poco falto de minutos, noté el cansancio y por eso me cambiaron. Simplemente acuse el desgaste físico.

--¿Le preocupa que otro día más no pudiera acabar el partido?

--Un poco sí que me preocupa, pero esta vez el cambio fue por otros motivos. Estoy llevando bien el régimen alimenticio que nos han puesto y espero poder acabar los próximos partidos.

--¿Con la pérdida de peso que ha tenido que realizar cree que ha ganado en agilidad y velocidad?

--Con la pérdida de peso te notas más ágil y más rápido, pero no hay que hacerla a lo bestia, porque hay que alimentarse y comer adecuadamente. Yo me encuentro mejor.

--¿Espera jugar ante el Eibar?

--No lo sé. Repito que yo trabajo para estar entre los once, pero luego la decisión es del míster.

--Ante al Nástic, pese a haber sumado solo un punto, se mostraron satisfechos por la imagen dada.

--Sí, porque creo que se vio un Zaragoza mucho más sólido y más contundente atrás. Eso es lo que estábamos buscando, porque arriba, aunque en Tarragona no se pudieron aprovechar las ocasiones que tuvimos, contamos con gente muy buena. Jugando defensivamente como lo hicimos contra el Nástic perdemos muy pocos partidos.

--El problema es que la seguridad defensiva no estuvo acompañada por el acierto ante el gol.

--Ocasiones hubo y bastantes claras, pero esta vez no tuvimos suerte. Sigo pensando que si mantenemos la portería a cero tendremos siempre muchas posibilidades de ganar. Además, jugando como lo hicimos ante el Nástic las opciones serán todavía mayores.

--¿Qué ambiente se respiraba al final del partido en Tarragona?

--De optimismo, porque en los dos últimos partidos hemos realizado lo que nos pide el míster y vemos que el equipo progresa.

--Lo que pasa es que en tres partidos solo han sumado dos puntos.

--Está claro que debemos sumar más puntos y que la media de ahora no es buena, pero la progresión del equipo nos invita a pensar que vamos a ganar muchos partidos.