El Zaragoza de Agapito va a entrar en la leyenda negra por muchos motivos y está a punto de hacerlo por uno más. El equipo, primero con Aguirre y ahora con Jiménez, acumula 14 jornadas de Liga sin ganar desde que lo hizo el 16 de octubre ante la Real Sociedad (2-0) y está a solo una de llegar a la última frontera, de igualar la peor racha de encuentros ligueros en la élite sin vencer. Y no es una estadística reciente, ya que data de la 42-43, cuando el Zaragoza alcanzó hasta 15.

Entonces, el equipo dirigido por Jacinto Quincoces se fue de cabeza a Segunda División tras una racha que comenzó en la jornada 12, y que se prolongó hasta la 26 y última, en la que sumó siete empates y ocho derrotas. En un torneo de 30 equipos, le ganó al Espanyol en la undécima cita liguera y ya no volvió a vencer a nadie más.

Si el Zaragoza no gana en Cornellá-El Prat, ante un Espanyol ubicado casi en Champions y fuerte, igualará ese trágico dato. Bueno, hasta lo empeorará, porque el momento actual es peor en el balance (3 puntos de 42).

En las 14 jornadas sin vencer que lleva soportando el zaragocismo solo se contabilizan los empates ante el Sporting, el Getafe y el Levante, mientras que las derrotas han ido cayendo con un peso demoledor. Osasuna, Valencia, Atlético, Barcelona, Sevilla, Granada, Mallorca, Athletic, Racing, Real Madrid y Rayo han superado al conjunto aragonés, que a esa desoladora cuenta le ha añadió una eliminación copera a manos del Alcorcón, al que tampoco pudo superar en ninguno de los dos partidos para decir adiós al torneo y significar el merecido despido de Javier Aguirre.

Jiménez ha dado una tímida e irregular mejoría al equipo zaragocista, pero a efectos numéricos la vida sigue igual para un equipo que no gana y al que la vida se le va a borbotones, sin que el entrenador andaluz pueda poner remedio y con unos fichajes que han mejorado poco la cara del bloque. Así, Jiménez acumula cinco jornadas sin ganar, con dos puntos, los empates ante Getafe y Levante, de 15 posibles, lo que deja en evidencia que no está consiguiendo levantar a un equipo ya moribundo cuando él lo cogió. Curiosamente, Aguirre logró el curso pasado su primera victoria al sexto partido de dirigir al Zaragoza tras la destitución de Gay. Y el técnico madrileño también había visto cómo pasaban cinco choques sin vencer para hacerlo al sexto cuando tomó el relevo de Marcelino en la 09-10.