Sanidad

El Miguel Servet roza las 200 operaciones con cirugía robótica

La última especialidad en incorporarse ha sido la torácica, con nueve pacientes intervenidos

Equipo de Cirugía Torácica, la última especialidad que se ha sumado a operar con el robot Da Vinci, el 30 de abril. Son Belén Hernando, Fernando Carbó y María PUértolas, por parte de Anestesiología; Sonia Baquedano, Sara Calvillo, María Martínez, Andrea Mazas y Verónica Santamaría, de Enfermería; Isabel Tapias, Teresa Garín, Elena Tenías, como técnicos en cuidados auxiliares de Enfermería; e Íñigo royo, Raúl Embún, de Cirugía torácica; y Fernando Ascanio, del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona.

Equipo de Cirugía Torácica, la última especialidad que se ha sumado a operar con el robot Da Vinci, el 30 de abril. Son Belén Hernando, Fernando Carbó y María PUértolas, por parte de Anestesiología; Sonia Baquedano, Sara Calvillo, María Martínez, Andrea Mazas y Verónica Santamaría, de Enfermería; Isabel Tapias, Teresa Garín, Elena Tenías, como técnicos en cuidados auxiliares de Enfermería; e Íñigo royo, Raúl Embún, de Cirugía torácica; y Fernando Ascanio, del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona. / EL PERIÓDICO

Eva García

Eva García

La cirugía robótica ha llegado para quedarse. Desde que se realizó la primera intervención con el robot Da Vinci en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, hace menos de un año, ya se han realizado casi 200 intervenciones con esta técnica: un robot con brazos extensibles manejados como una consola. La primera fue una cirugía de próstata el 25 de mayo y hasta final de año se realizaron un total de 101. Y este año, desde enero hasta el pasado 30 de abril, se han llevado a cabo un total de 86.

Las especialidades en las que se ha operado con cirugía robótica han sido Urología (cirugía prostática, renal y de vejiga), con 77 intervenciones (43%); Cirugía General y del Aparato Digestivo (en tres secciones: de colon, endocrina y esofagogástrica), con 78 (43%), Ginecología (histerectomías, endometriosis, etc), con 24 (13%) y Cirugía Torácica, la última en incorporarse, el pasado 30 abril, aunque ya se han realizado intervenciones a 9 pacientes, en tres sesiones quirúrgicas. Las primeras intervenciones en esta disciplina han sido resecciones pulmonares menores, asegura Íñigo Royo, cirujano torácico; es decir, la extracción de trozos pequeños de pulmón, «no un lóbulo ni un pulmón entero», puntualiza; que se lleva a cabo para diagnósticos o enfermedades con metástasis. La técnica consiste en la utilización de entre 3 a 5 orificios en el tórax de los pacientes con un tamaño de 1,2 centímetros con la asistencia del sistema robótico Da Vinci.

Menos dolor

Las ventajas que está detectando el equipo liderado por Royo es que se trata de «una cirugía mínimamente invasiva, que evita dolor y que los pacientes toleran bien», asegura antes de añadir que existe menor tasa de conversiones, disminución de la estancia media en el hospital, recuperación postoperatoria más rápida, menos complicaciones y menos reingresos de pacientes, aunque «habrá que ir viendo poco a poco», señala.

Esto para el paciente; pero también hay ventajas para los profesionales, ya que «quita el temblor del cirujano», asegura; pero además opera con «mayor precisión» y permite mayor grado de libertad de movimiento en el tórax del paciente, visión en 3D, «también vemos con más claridad los tejidos y hay movimientos más finos», y provoca menos fatiga. Asegura Royo que la experiencia es «buena», aunque también señala que existe un curva de aprendizaje, el periodo durante el cual se adquiere la pericia suficiente para desarrollar un procedimiento con garantía de eficacia en resultados y seguridad. Aunque, matiza, «como tenemos muy buena experiencia, es mínima». De hecho, Royo ya conoció esta técnica en 2022 en el Vall d’Hebron y espera atravesar esa curva enseguida. Además, los profesionales realizan formación y la primera operación se realiza siempre bajo la supervisión de un sanitario con experiencia.

En cuanto a las posibles desventajas, señala Royo, el «no tener la sensación táctil que te dan las manos», una falta de sensación que tienes que suplir con la visión y el propio manejo del ratón.

Aunque hasta ahora se estén realizando cirugías menores, el objetivo es «hacer todas, también de cáncer de pulmón, patología del timo, lobectomías o metástasis pulmonares». «Toda la cirugía es abordable por el robot, pero hay que ir paso a paso e incorporar en los próximos meses la mayoría de intervenciones en el ámbito de la cirugía torácica», concluye.

Más Da Vinci: Sanidad estudia otras marcas

El primer robot Da Vinci llegó a la sanidad pública aragonesa (al hospital Miguel Servet de Zaragoza) en marzo del pasado año (en la privada también disponen de uno los hospitales Viamed Montecanal y Quironsalud), aunque la primera operación fue dos meses después. En principio, el Gobierno anterior anunció que en 2023 llegarían otros dos más al hospital Clínico y al Royo Villanova, sin embargo, todavía no se dispone de esta tecnología en ninguno de los dos. De momento, apuntan fuentes del departamento de Sanidad, que se están estudiando otras marcas, ya que la cirugía robótica ha avanzado mucho en los últimos meses y hay otras marcas con diversas versatilidades que es necesario valorar, no solo el precio (el del Servet costó 2,3 millones de euros), sino también volumen o manejo del aparato, aseguran. Además, se baraja que los robots no solo lleguen a Zaragoza sino a otros hospitales de la comunidad.

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