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CASADEMONT ZARAGOZA

La crónica del Girona-Casademont Zaragoza: Yusta se lo toma en serio (79-89)

Dos triples finales del capitán dan la victoria al Casademont Zaragoza en Gerona en un partido que parecía perdido

El equipo termina decimosegundo y podrá disputar la FIBA Europe Cup sin necesidad de invitación

Sulejmanovic, Miguel González y McFadden celebran la victoria en Gerona.

Sulejmanovic, Miguel González y McFadden celebran la victoria en Gerona. / ACB PHOTO

El Casademont fue el Casademont hasta el último día. Sufriendo los cuarenta minutos, desesperando en muchas fases, con una defensa y una intensidad más que mejorables, dejando que su rival lanzara a placer y estableciera un nuevo récord desde el triple (York con 7 aciertos es el jugador del Girona con más triples en un partido ACB) y dando la sensación de tener el partido perdido en una segunda parte sin reacción. Pero en los últimos tres minutos se hundió el Girona y emergió Santi Yusta con dos triples y una recuperación que dieron la victoria a su equipo (79-89) y un decimosegundo puesto que puede darle acceso a la FIBA Europe Cup sin necesidad de pedir una invitación.

La undécima plaza quedó descartada con la victoria del Andorra sobre el Valencia, pero la derrota del Bilbao permitió al Casademont ser decimosegundo en un cuádruple empate a trece victorias con el propio Girona como cuarto en discordia. También elevó a cinco las victorias en la segunda vuelta y el equipo volvió a ganar fuera cinco meses después, pero todo eso no tapa que la segunda parte de la competición el equipo ha dejado mucho que desear y podía haber competido bastante mejor. Además, sigue pendiente la asignatura de volver a enganchar al aficionado al equipo.

El de Fontajau volvió a ser un duelo extraño, de principio a fin. Para ganar los partidos no hay que ser el mejor equipo del mundo, sino mejor que el que tienes enfrente, sean cuales sean las circunstancias. Incluso en un duelo que comenzó sin apenas defensas en uno y otro lado, con un Girona muy relajado y con unos porcentajes de acierto bajísimos. El Casademont fue superior a su rival y eso le permitió tomar ventajas muy pronto. Sin apenas descanso porque no hubo casi ni faltas, el conjunto aragonés aprovechó que el Girona solo fue capaz de anotar tres tiros de campo en los primeros diez minutos para irse doce arriba en el primer parcial (11-23).

A partir de ahí el conjunto local puso más intensidad, defendió algo más y, sobre todo, encontró el acierto desde la línea de tres, la mayoría de las veces con tiros liberados. Eso sí, igual de liberados que en el primer cuarto en el que solo encestó uno. El Casademont también subió su intensidad defensiva y empezó a robar balones, además de encontrar asimismo puntos desde lejos y las penetraciones de Bell-Haynes. El rebote se equilibró en el segundo parcial pero, aun así, el equipo zaragozano aguantó el intento de remontada del Girona, volvió a irse a los doce puntos (27-39) y llegó al descanso con una buena ventaja a pesar de que el partido ya estaba cambiando (32-40).

El descanso no solo no alteró esa tendencia sino que la acentuó. Un Girona más intenso, más veloz e incisivo en su juego, y un Casademont más errático y perdiendo balones y la diferencia se esfumó en menos de dos minutos: 43-42 y un partido nuevo con 18 minutos por jugarse. No cambió la dinámica porque el Casademont ha sido esto todo el curso y eso no se arregla el último día y el Girona, con cinco triples y varias jugadas de tres gracias a tiros adicionales, le endosó un duro parcial de 35-20 en el tercer cuarto (67-60). Es decir, el Girona anotó más puntos en ese parcial que en toda la primera parte. 

El conjunto aragonés estaba noqueado y su reacción llegó de manera individual, más que con respuestas como equipo. Un par de triples le dieron aire después de haberse visto diez abajo (72-62) y Delany lo empató desde el 6,75 con dos minutos por delante (77-77). Ahí colapsó el Girona de manera sorprendente e inesperada con dos últimos minutos terroríficos y apareció Santi Yusta, enorme, gigante, para robar un balón y anotar dos triples que dieron la victoria al Casademont Zaragoza y un decimosegundo puesto. 

El capitán ejerció como tal y demostró que a él sí le importa dónde estará el equipo la temporada que viene. Mucho mejor en Europa para intentar dar un nuevo impulso al proyecto y acabar de una vez con tanta irregularidad, tanto cambio. Pero todo eso tendrá que ser ya la próxima temporada. Esta al fin ha terminado.

FICHA TÉCNICA

BÀSQUET GIRONA: Marcos (5), Martínez (10), York (27), Susinskas (7) y Birch (2) -cinco inicial-, Pons, Colom (5), Djordjevic (8), Vila (5), Goloman (8), Sorolla y Caicedo (2).

CASADEMONT ZARAGOZA: Trae Bell-Haynes (16), Mark Smith (8), Miguel González (4), Emir Sulejmanovic (15), Mitchell Watt (4) -cinco inicial-, Dídac Cuevas, Rati Andronikashvili, Lucas Langarita, Thad McFadden (5), Santi Yusta (15), Finn Delany (14), Dejan Kravic (8).

PARCIALES: 11-23, 21-17, 35-20 y 12-29.

ÁRBITROS: Cortés, García y Ríos.

ELIMINADOS: No hubo.

INCIDENCIAS: 5.016 espectadores en el pabellón de Fontajau.