52 fichajes y algo más de 30 millones de euros gastados solo en traspasos pese a que 37 de las incorporaciones llegaron libres o cedidas. Ese es el balance que deja la figura de Antonio Prieto desde que entró en el Real Zaragoza en el 2008 para ocupar diferentes puestos en la secretaría técnica y estar al servicio del máximo accionista. Seguramente Prieto no habrá sido responsable directo de todos, pero tampoco abundan los que permitan al exdirectivo del Zaragoza presumir de su trabajo. Aunque sí alardee de algunos. Con la omnipresente figura de Agapito Iglesias siempre presente, siempre detrás de todas las operaciones, la labor de Prieto ha estado compartida, cuando no supeditada, a otras figuras, como la de Marcelino García Toral al principio, la de Gerhard Poschner después y, finalmente, la de Manolo Jiménez, convertido en nuevo mánager del club.

Stephane Pignol, Pablo Amo, Antonio Hidalgo, Said Boutahar, Giraume N'Daw, Juárez y Barrera, Mateos, Dujmovic o Antonio Tomás son algunos de los nombres intrascendentes que han vestido la camiseta del Zaragoza con Prieto como secretario técnico adjunto o director deportivo. Otros llegaron con más nombre pero tampoco han marcado época. Hace poco que se marcharon y los aficionados no echan de menos a Arizmendi, Pennant, Pablo Amo o Sinama Pongolle.

Sin proyecto

El fracaso de Antonio Prieto en la gestión deportiva del club se explica rápidamente: las tres temporadas que él ha sido director deportivo se ha confeccionado una plantilla nueva cada verano, ha hecho falta echar al entrenador, fichar todo lo posible en enero y apelar al corazón, la épica y la irracionalidad para salvar la categoría de milagro en el último suspiro de la competición. Con Agapito y Antonio Prieto al mando no ha habido continuidad ni en la plantilla ni en el banquillo, la fractura social ha sido cada vez mayor. No ha habido un plan, no ha habido proyecto.

Prieto llegó al Real Zaragoza de Segunda División en el 2008 como secretario técnico adjunto. Ese verano el club se gastó nueve millones de euros para incorporar a Toni Doblas, Jorge López (3 millones), Juan Pablo Caffa, Javier Arizmendi (4 millones), François Pignol, Rubén Pulido, Frank Songo'o, Antonio Hidalgo, Fabio Coentrao y Braulio Nóbrega (2 millones). Además, se incorporó a la primera plantilla Ander Herrera, el único jugador de la cantera que ha tenido sitio en estos años, y en diciembre se recuperó a Ponzio de River Plate.

El verano siguiente, de nuevo en Primera, Prieto asumió la dirección deportiva del club. Se gastó 13 millones de euros para fichar en verano a Juan Pablo Carrizo, Abel Aguilar (3,5 millones), Pablo Amo, Ivan Obradovic (3,5 millones), Jermaine Pennant, Marko Babic, Ikechuku Uche (6 millones) y Lafita (2,5 millones). La situación deportiva obligó al club a echar a Marcelino y poner en el banquillo a José Aurelio Gay, técnico del B. En invierno, con Poschner como mano derecha de Agapito, se incorporaron Contini, Jarosik, Suazo, Roberto Jiménez, Eliseu, Edmilson y Colunga. Un equipo nuevo.

En el verano del 2010, el club ya solo pagó un traspaso, el de Adam Pinter (1,2 millones). Además, incorporó gratis o cedidos a Leo Franco, Bertolo, Lanzaro, Boutahar, Pongolle y Marco Pérez. En invierno se reforzó con Da Silva y N'Daw. Esta última campaña, en Ley Concursal, ha sido la más prolija en fichajes con 16. El Zaragoza pagó por Postiga, un fondo de inversión compró a Roberto (8 millones) y llegaron Luis García, Juan Carlos, Abraham, Zuculini, Micael, Juárez, Barrera, Pablo Álvarez, Mateos, Meira, Oriol y Antonio Tomás, más Apoño, Dujmovic y Aranda en enero. Ahora Prieto se va y su gestión obliga al club a empezar de cero otra vez en la confección de la plantilla.