Luis Carlos Cuartero y Javi Suárez, dos de los miembros de la Comisión Deportiva del Real Zaragoza, estuvieron espiando el domingo al Real Madrid-Castilla en el partido disputado contra la SD Huesca en El Alcoraz, que finalizó con empate (2-2). El filial madridista cuenta con varios jugadores de calidad, pero que en muchos casos parten con escasas opciones de ascender a la primera plantilla del Madrid. La temporada pasada el cuadro aragonés contó con los madridistas Juan Carlos, este curso en el Betis, y David Mateos, que ha vuelto al Castilla, y ahora puede volver a mirar a una cantera de la que habitualmente han venido buenos futbolistas a sus filas.

El Real Zaragoza solicitó las acreditaciones para sus emisarios el sábado por la mañana y, a pesar de las nulas relaciones existentes entre ambos clubs, la directiva de la SD Huesca dio luz verde a esa petición y colocó a Cuartero y Suárez en la zona de tribuna, muy cerca del palco de El Alcoraz. Hace dos temporadas estuvo en el feudo oscense Antonio Prieto, entonces director deportivo de la entidad blanquilla, y fue ubicado en la parte destinada a la afición visitante, detrás de una portería. Prieto, de todos modos, no era una persona muy grata para los responsables del club oscense.

VÍCTOR LAGUARDIA Este verano la SD Huesca tuvo sus más y sus menos con el Zaragoza por considerar que no había querido cederle a Víctor Laguardia, quien a punto de cerrarse el mercado de verano se fue al Alcorcón, también de Segunda División. Entonces, José Antonio Martín Petón, oficialmente asesor externo de la SD Huesca, cargó contra Agapito Iglesias, accionista mayoritario del Real Zaragoza, y contra Luis Carlos Cuartero, miembro de la comisión deportiva de la entidad zaragocista, por el desenlace de la cesión de Laguardia. "Mientras el máximo mandatario en el Zaragoza sea el que es, Agapito Iglesias, y la dirección deportiva la dirija quien la dirige, Carlos Cuartero, sabemos que la SD Huesca tiene las puertas cerradas en el Zaragoza", afirmó Petón en el Diario del Altoaragón. Sin embargo, los agentes del futbolista también parecían ser más proclives a que el jugador se fuera al Alcorcón.