El centrocampista andaluz fue el único de los zaragocistas, salvo los lesionados de gravedad Zuculini y Javi Álamo, que se ejercitó al margen. Es parte del plan previsto. Fue relevado por Romaric en el minuto 53 del partido ante el Real Madrid por unas ligeras molestias en el biceps, es decir por precaución, y la idea de los servicios médicos es dosificar su plan de trabajo, no solo esta semana, sino hasta el final de Liga. La idea es que hoy Apoño ya haga alguna parte del trabajo con el grupo o que sea mañana cuando ya se reintegre con normalidad. Su presencia en todo caso en Riazor ante el Deportivo de La Coruña es fija y no peligra, salvo contratiempo o recaída, algo que no se espera.

Apoño, que solo hizo trabajo de recuperación y de gimnasio ayer, ha sufrido hasta cuatro lesiones musculares en esta temporada y la idea es dosificar sus cargas de trabajo para que pueda estar los máximos minutos posibles en esta recta final, ya que es un jugador indiscutible para Jiménez y es obvio que la presencia del malagueño hace que el juego zaragocista sea más fluido. El resto de la plantilla se ejercitó por la tarde en la Ciudad Deportiva en una sesión primero física y después con balón y táctica. La plantilla volverá a la actividad esta mañana (11.00 horas) en un entrenamiento que será a puerta cerrada y Montañés será el protagonista en sala de prensa.