El descenso del Real Zaragoza a Segunda División no afecta al aval que el Gobierno de Aragón firmó en el 2004 con esta entidad por ocho millones de euros, que sigue su curso al margen, habiendo satisfecho ya el ejecutivo aragonés 527.317 euros por las cuotas del crédito impagadas por la sociedad deportiva.

El consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, dijo ayer que se ha pedido un informe a los servicios jurídicos del gobierno y se ha determinado que, "en principio, no hay que pagar el aval entero", que supondría 5,1 millones de euros por la parte del crédito con Ibercaja que le falta por pagar al Zaragoza y que la DGA avaló.

"Sigue el trámite normal", dijo el consejero, quien recordó que hasta ahora el gobierno aragonés ha tenido que pagar 527.317 euros a requerimiento de las entidades financieras, por impago del Real Zaragoza, cantidad que corresponde a varios intereses y una amortización.

Cuando el actual gobierno llegó al Pignatelli, al Zaragoza le faltaban por pagar 5.111.111 euros de los ocho millones que el ejecutivo avaló, y esa es la cantidad a la que debe hacer frente siempre que la entidad deportiva no pague las cuotas. Si no lo hace, la entidad financiera, Ibercaja, puede solicitar la ejecución del aval al gobierno, que hace frente a las cuotas. "El Gobierno de Aragón paga cuando el Real Zaragoza no paga, que es su obligación como avalista", precisó Bermúdez de Castro.