Apenas jugó la temporada pasada, y en el primer partido de su equipo en esta campaña no disputó ni un minuto. Precedentes extraños los de Adolfo Enríquez García, más conocido como Fofo, el tercer máximo goleador de la competición y el jugador con mejor promedio de goles por minutos (sin contar a los jugadores que llevan menos de tres goles). El delantero de la Ponferradina marca un gol cada 74 minutos, puesto que ha conseguido seis en 443. Es el más rápido del Oeste.
Le siguen de cerca el Pichichi de Segunda, Stefan Scepovic, con un gol cada 87 minutos, y el delantero del Real Zaragoza, Ángelo Henríquez, que anota cada 87,5, ya que lleva 4 en 350 (ha jugado cuatro partidos como titular y otro como suplente).
Lo normal es que su nombre no le suene al aficionado acostumbrado al fútbol de Primera, puesto que el año pasado participó en solo 13 partidos y casi siempre salió desde el banquillo. "Tuve alguna lesión que me impidió rendir al 100% y los compañeros que estaban jugando más minutos lo estaban haciendo muy bien. Por ello, era difícil entrar en el once, ya que cuando estás sin jugar no tienes el ritmo que tienen tus compañeros", explica Fofo. El delantero llegó a la Ponferradina en enero del 2012, cuando el equipo estaba en Segunda B, pero en su primer año tampoco tuvo suerte y una lesión en la tibia, primero, y en el hombro, después, apenas le permitieron jugar algunos minutos.
El fatalismo ha desaparecido, no obstante, de su carrera y es uno de los jugadores de moda en Segunda. "Ahora estoy contento por cómo están saliendo las cosas tanto a nivel personal como colectivo", reconoce. Y es que, tras la derrota de su equipo ante el Córdoba en la primera jornada, con Fofo inédito, el entrenador Claudio Barragán confió en él como titular en el siguiente encuentro. La Ponfe venció entonces por 2-0 al Sabadell con un tanto suyo y desde entonces ya solo se ha caído de la alineación ante el Alcorcón, por lesión, y ha anotado cinco goles más, marcando en todos los partidos que ha disputado. Solo Scepovic y Kike García, con ocho y siete goles respectivamente, le superan. No está mal para un mediapunta o segundo delantero.
La procedencia
"Me gusta mucho tener la pelota y asociarme con los compañeros. Nunca me he considerado un delantero centro goleador, aunque sí un jugador con llegada, pero si vienen los goles, mejor", afirma el futbolista. Aún así, este canterano del Villarreal ha alternado actuaciones como enganche y otras en las que ha jugado como delantero en un 4-4-2.
Ahora, esta tarde, se cruza en el camino del Real Zaragoza con su equipo en buen estado de forma. "Tuvo un arranque complicado, como le suele pasar a los equipos que descienden de Primera, pero sabemos del potencial que tienen. Con el paso de los partidos van a más y esperamos a un histórico del fútbol español que nos va a poner las cosas muy complicadas", zanja.
