Sin dejar de reivindicar la titularidad de los derechos audiovisuales, que desde 1990 corresponden a los clubs, Villar condicionó su apoyo al Real Decreto a la negociación de otras cuestiones no atendidas. El CSD le ha retirado el 4,55% del dinero de las quinielas y le exige la devolución de 8 millones de dinero público no justificado. Antes de esta suspensión, varias territoriales han llevado a cabo paros por la exigencia de la Seguridad Social de regularizar a todas las personas que trabajan de modo parcial en los clubs modestos.