Tic, tac, tic, tac... La negociación para sacar adelante de forma consensuada una reforma laboral en España camina contra el reloj. Esta semana se antoja crucial después de que el Gobierno, que había puesto hoy, 31 de mayo, como fecha límite, ampliara el plazo "algunos días", lo que todas las partes han interpretado como "una semana más". Después, si al final no hay acuerdo entre patronal y sindicatos, será el Gobierno el que lleve su propuesta al parlamento. Todo apunta a que hoy mismo se producirá una nueva toma de contacto, aunque la discreción preside los encuentros y no existe confirmación oficial.

Después de que UGT lanzara el sábado un montón de sombras sobre el estado actual de las conversaciones --dijo que no preveía un "desenlace satisfactorio"--, ayer fuentes del Ejecutivo explicaron a Efe que que la situación es "complicada y difícil", pero insistieron en que la intención de todas las partes es llegar a un acuerdo lo antes posible.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se incorporó el sábado a las reuniones para intentar impulsar la negociación. A la cita también acudieron el jefe de Gabinete de la Presidencia del Gobierno, José Enrique Serrano; los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, y el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.

BUENA VOLUNTAD Aunque todas las partes han manifestado su voluntad de llegar a un acuerdo, la complicación de las negociaciones pone en duda los resultados, según los sindicatos. CCOO y UGT se mostraron pesimistas tras el encuentro, porque, según dijeron, la patronal mantiene sus posiciones "maximalistas" sobre el abaratamiento y la ampliación de las causas objetivas del despido o la rebaja de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.

DÍAZ FERRÁN Para el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, lo más importante "no es que haya acuerdo o no", sino que se acometa la reforma, si bien, cree que sería mejor que hubiera consenso. Aunque Gerardo Díaz Ferrán afirmó el viernes que hasta el último momento se puede llegar a un acuerdo, reconoció que "los temas se pueden complicar o puede haber un aspecto en el que no se aproximen posturas".

Tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, reiteró el viernes que el Gobierno buscará el acuerdo hasta el "último instante". Recordó la vicepresidenta que caso de no haber acuerdo, el Gobierno decidirá, que será acordada con los grupos parlamentarios.

También el ministro de Fomento, José Blanco, dijo el sábado que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero "sudará la camiseta" para conseguir la reforma laboral. Aunque Blanco se mostró convencido de que la mejor reforma es "aquella que se acuerda", recalcó que si no hay entendimiento posible el Gobierno no "abdicará" de su responsabilidad.

El próximo 11 de junio es la fecha que baraja el Gobierno para que el Consejo de Ministros estudie la reforma laboral, ya sea pactada con los agentes sociales o con los partidos políticos.