El déficit llega a los hogares. Por primera vez desde el año 2000, en el primer trimestre de este año las familias españolas gastaron más de lo que ingresaron. El agujero fue de 911 millones. Desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) elabora la contabilidad nacional trimestral por sectores institucionales, las familias no habían registrado una tasa negativa de ahorro.

En el primer trimestre, la renta disponible de las familias cayó el 1,3% en relación al mismo periodo del año anterior, hasta los 165.838 millones. Esta cifra es 2.195 millones más baja que la del año precedente como consecuencia de la caída de la remuneración de los asalariados (del 3,2%) y de las rentas de capital percibidas (intereses y dividendos) al tiempo que ha aumentado el pago de impuestos.

Pese a todo, el gasto en consumo de las familias aumentó (el 2,1%). Y no se endeudaron más, sino todo lo contrario: su nivel de deuda se redujo en casi 29.000 millones. Todo indica pues, que lo que hicieron las familias, de forma agregada, fue tirar de sus ahorros en 911 millones.

La tasa de ahorro de las familias fue en el primer trimestre del -0,6% de su renta disponible --la primera tasa negativa de la serie-- 3,3 puntos menos que hace un año. Si se mira un periodo más amplio, en los últimos cuatro trimestres (entre el segundo trimestre del 2011 y el primero del 2012), la tasa de ahorro de las familias se sitúa en el 10,8% de su renta disponible, un nivel similar al de la primera parte del 2008. Esta tasa llegó a rozar el el 19% a final del 2009. Los datos del INE anuncian, además, que empresas y bancos pueden empezar a salir de la crisis antes que las familias. Mientras que la renta salarial bajó el 2,3% en el primer trimestre, el beneficio de las empresas subió el 8,5% y el de la banca, el 17,9%.