Recuerdo perfectamente que allá por 1989, hace ya 21 años, con motivo de la puesta en marcha del Diario 16 de Aragón, una de las primeras firmas que incorporé al periódico fue la de José Antonio Labordeta. Hasta esa fecha, apenas le conocía de forma personal, ese de tú a tú, pero desde entonces se enraizó una cariñosa y cómplice relación amistoso-periodística entre ambos.

En 1992, al hacerme cargo de la dirección de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, le pedí que viniera a formar parte del nuevo equipo de colaboradores y así lo hizo. Era una gran firma. Sus artículos reflejaban lo que era él, sin maquillajes: hombre noble, franco, claro, espontáneo y comprometido. Y, además, al menos para mí, albergaba en su carácter un punto de ingenuidad infantil y bondadosa que aún le hacía más grande y admirable.

Ha sido único y un gran representante de Aragón allí donde estuviera y fuera. Por eso, es hora de reivindicar de nuevo, como hizo este diario hace años junto con otros sectores sociales, que su obra "Canto a la Libertad" sea por derecho propio el himno de Aragón. Ya lo es de manera oficiosa, pero debe ser oficial. En su día, por las dichosas cuitas políticas, no fue elegida esa obra como el himno oficial, pese a las presiones populares, y en su lugar se encargó a un prestigioso compositor una pieza nueva. Sin duda el resultado fue de una gran calidad artística y musical, pero fría, artificial y alejada del alma aragonesa. ¿Alguien puede recordar algunos de sus compases?

En una ocasión, comentando este asunto, el propio Labordeta me confesaba, haciendo una vez más gala de su carácter sencillo y benévolo, que era lógico que no se hubiera elegido su canción porque en ella no se hablaba expresamente de nuestra tierra. En primer lugar, no hacen falta esas referencias, porque Aragón es una tierra universal y el "Canto a la Libertad" también es universal; y en segundo lugar, sí nos hace falta a todos que la figura de José Antonio Labordeta se perpetúe aún más en nuestros corazones, institucionalizando una de sus principales y más populares obras como himno de todos los aragoneses. ¿O no amamos todos, al margen de nuestras convicciones, la libertad y la solidaridad? Gracias por todo Labordeta.