El Zaragoza se desangra en casa, ocho derrotas y 25 puntos de 57 posibles

Octava derrota este curso en La Romareda. El Real Zaragoza ya ha igualado el registro de la 19-20, la campaña que más veces cayó en casa en esta etapa en Segunda. El municipal, salvo en el arranque de Liga, con tres victorias ante Villarreal B, Valladolid y Eldense, está siendo un sumidero insoportable de puntos, ya que el equipo solo ha logrado 25 ante su gente de 57 posibles (43,8 %), en 19 partidos en casa, con un balance terrible de siete victorias, cuatro empates y las mencionadas ocho derrotas. Solo tres equipos, Alcorcón (24), Amorebieta (23) y Huesca (21), llevan menos puntos de local, una estadística vergonzosa y avergonzante.

El Real Zaragoza se cae como un castillo de naipes

El Zaragoza de Escribá se empezó a caer cuando dejó de ganar en casa, dos puntos de 18 de local tras aquellas tres victorias seguidas de inicio. Velázquez levantó una mejoría en La Romareda, dibujada en victorias ante Leganés, Andorra y Sporting y en un injusto empate con el Levante, pero las derrotas, más que dolorosas, ante Cartagena y Amorebieta le cavaron la tumba y Víctor no ha logrado hacer un fortín del estadio zaragocista. Ni de lejos.

Dos derrotas, ante Espanyol y la de ayer frente al Burgos, un empate en el que el Elche fue mejor y pudo sentenciar el pleito al comienzo del segundo acto y una victoria contra el Tenerife en la que el Zaragoza tuvo el acierto que le faltó al cuadro isleño. Cuatro puntos de 12 es el balance, muy gris por cierto. 

Un regate para evitar ser la peor Romareda

Los peores datos en esta etapa en Segunda iniciada en 2013 en casa llegaron en los cursos 18-19 y 13-14, en ambos casos con 28 puntos y un balance idéntico de victorias, empates y derrotas, siete. Ahora mismo, el Zaragoza suma 25 y tiene por delante dos citas más en su feudo, ante Racing de Ferrol y Albacete, el que será el epílogo de local, para mejorar esas pobres cifras. Mientras, el mejor año de local fue en la 17-18, con 42 puntos en el Zaragoza que dirigió Natxo González.