Se ha demostrado que las previsiones del Gobierno municipal en el apartado de la recaudación que se obtiene a través de las multas de tráfico están lejos de las que luego se obtienen. Los 13 millones de euros que se esperaban ingresar por este concepto a la hora de confeccionar el presupuesto se han traducido, al final del ejercicio, en solo 8,7, un 67% de lo esperado y un desfase de 4,3 en las cuentas.

No es un hecho puntual del 2014. Es habitual que el resultado final diste mucho de las previsiones iniciales, pero solo deja tras de sí la duda de por qué no se presupuesta en base a la realidad objetiva de los últimos años, que están muy por debajo de esos 13 millones en la recaudación.

Tampoco se obtuvo lo estimado en las sanciones impuestas desde Urbanismo, por infracciones por las que se confiaba en ingresar 1,5 millones de euros en el 2014 que acabaron siendo al final 1,21, un 19% menos. Aunque en este caso la reducción es menor.

Y casi se compensa con los 779.871,49 euros no previstos por infracciones en materia tributaria. La estimación con la que se diseñaron las cuentas apuntaba a solo mil euros, y ayuda a cuadrar cifras.