El presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, ensalzó ayer en Zaragoza el valor del diálogo social para afrontar los cambios que vive la economía española y el mercado laboral. En su opinión, el país pasa por un momento de «debilidad» por la inestabilidad política, al tiempo que surgen nuevos modelos de trabajo, por lo que apeló a reforzar la negociación colectiva entre empresarios y sindicatos para hacer frente a los nuevos retos que se presentan.

Durante su intervención en la ceremonia de entrega de los Premios Cepyme Aragón, Garamendi recordó que, gracias al diálogo social, España ha pasado de perder 200 millones de horas de trabajo en huelgas en los años de la Transición, lo que suponía un coste económico de 4.000 millones de euros, a solo 10 millones de horas. En esta línea, achacó ese descenso a las 6.000 mesas de diálogo abiertas entre empresarios y trabajadores.

Garamendi apuntó que ese clima de consenso debe trasladarse ahora al próximo Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC). A este respecto, consideró un «motivo de esperanza» que finalmente se haya producido entendimientos en la clase política que han permitido la formación de un nuevo gobierno tras un tortuoso proceso electoral.

Por otra parte, reivindicó el papel de autónomos y pymes, que crean el 70% del empleo en España. «Somos esa gente -afirmó- que, sin ruido, hemos ido cambiando el modelo» económico durante la crisis. El objetivo de las pymes es crear riqueza y empleo, continuó, al tiempo que señaló que cuando se premia a empresarios «de raza» siempre hablan de su familia y su gente, «nunca de lo que han ganado».

Quien también aludió ayer al valor del diálogo social fue Aurelio López de Hita, presidente de Cepyme Aragón, que aseguró que gracias a este en Aragón se han ahorrado miles de millones de euros.