Las pymes y autónomos aragoneses vivieron ayer su día grande. La organización más representativa de este tejido empresarial, Cepyme Aragón, celebró en Zaragoza la ceremonia de entrega de la primera edición de sus premios. El acto, que tuvo lugar en la sala de Corona del edificio Pignatelli y en cuya organización ha colaborado EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, sirvió para reconocer y reivindicar a este colectivo, que juega un papel crucial en el desarrollo económico y social de la comunidad. Los datos hablan por sí solos. Suponen el 99% del tejido empresarial aragonés, generan entre el 70% y el 75% del empleo y representan el 65% del PIB regional.

Esta emotiva jornada, que premió a 33 empresas de todo el territorio y distinguió de manera especial al Grupo San Valero, reunió a más de 300 personas y contó con numerosos representantes del ámbito empresarial y político de la comunidad, como el presidente de Aragón, Javier Lambán, la consejera de Economía, Marta Gastón, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, o el presidente de la Cámara de Zaragoza, Manuel Teruel. El presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López de Hita, anfitrión del acto, estuvo además acompañado por Antonio Garamendi, máximo dirigente de esta patronal a nivel nacional, cuyo comité ejecutivo se reunió además en Zaragoza.

«Grandes empresarios al mando de pequeñas empresas». Así definió López de Hita en su discurso a estos profesionales. «Son gente que tiene por norma y por bandera luchar y esforzarse; mantener permanentemente la tenacidad necesaria para vencer las muchas dificultades del día a día; los verdaderos emprendedores, no en un momento de euforia, sino a lo largo de muchos años», abundó.

El líder de la patronal rindió asimismo un homenaje a los miles de empresarios que en los últimos años han desaparecido a causa de los avatares de la crisis y el «desamparo» al que han tenido que enfrentarse. «Han sido verdaderos héroes y la sociedad seguramente no se lo reconozca nunca», enfatizó.

En su análisis, señaló que uno de los problemas de las pymes es que son «excesivamente» pequeñas y animó a tomar conciencia de que hay que adaptarse a la «realidad cambiante» con innovación, especialización o búsqueda de nuevos mercados, porque «no se puede hacer lo mismo siempre». Y frente a las «peculiaridades negativas» de la comunidad, como la despoblación y el déficit de infraestructuras, abogó por sacar partido a las oportunidades que también existen en Aragón en torno a la logística, el turismo o la agroindustria. «El futuro es prometedor para el que sepa aprovecharlo», afirmó.

«No basta con quejarnos» / López de Hita también apeló a dar un giro a la forma de trabajar de las organizaciones patronales, al tiempo que instó a los empresarios a jugar un papel activo en la sociedad civil porque «no basta con quejarnos». «Nada puede seguir siendo como antes. No nos sirven nuestras viejas asociaciones y estructuras. Hay que hacer algo y tratar de influir para cambiar la realidad», apuntó.

Javier Lambán, por su parte, consideró que «es imprescindible» situar a los empresarios «en el altar de nuestras devociones laicas» y empezar a reconocer la actividad empresarial, la creatividad, el talento, recordando que el Gobierno trata de impulsar la economía desde la «pobreza presupuestaria». En este sentido, destacó el valor de la FP y de la inversión en I+D+i, al tiempo que ensalzó el diálogo social existente en la comunidad, ya que sin su contribución, el impacto de las políticas de su Gobierno sobre el territorio «sería mucho menor».

El presidente aragonés dijo también que «es un gravísimo handicap» el alto porcentaje de microempresas que existen en la región, ya que si la mitad de estas superaran su actual cifra de empleados se podría incrementar la productividad un 15%. Las pymes son «un bien precioso», aseveró, y junto con ayuntamientos y comarcas constituyen «el sistema nervioso fundamental del territorio aragonés» y dan unos rendimientos «virtuosos».

La consejera Marta Gastón destacó la importancia del acto porque supone un «reconocimiento al esfuerzo, iniciativa, trayectoria e innovación de las pymes y autónomos». Además recalcó que «son más ágiles y flexibles que las grandes empresas».