Los cuatro policías locales afectados por la sentencia que les condena a la pérdida de sus puestos de trabajo el próximo 5 de diciembre se concentraron ayer ante las puertas del Ayuntamiento de Huesca para protestar por la situación en la que les deja la resolución judicial, según informó ayer Radio Huesca.

Los afectados han sido víctimas de un proceso de selección irregular que se llevó a cabo en el año 2005 y que no cumplía la legislación en cuanto a plazos. En este tiempo se han sucedido los episodios judiciales, con recursos y contrarrecursos.

Los agentes, que estuvieron acompañados de familiares, amigos y otros miembros de su colectivo y de los sindicatos, se consideran ajenos al error que les ha llevado a perder sus puestos de trabajo. El propio alcalde de Huesca, en una rueda de prensa que convocó de urgencia el pasado jueves, manifestó que la destitución de estos trabajadores municipales era la decisión más dolorosa desde que accedió al cargo el verano pasado.

Los afectados agradecieron el apoyo que estaban recibiendo tanto de los que les acompañaban en persona como lo que les habían mostrado su solidaridad estos días.

Aseguraron que seguirán recurriendo ante los tribunales y que esta vez se personarán en la causa, lo que les permitirá seguir más de cerca el proceso judicial y tomar las medidas oportunas.

La destitución de los policías ha tenido en vilo a la ciudad de Huesca durante 10 años, pues se han producido continuos vaivenes en los tribunales de justicia.

El problema se originó por una asunto ajeno a su voluntad, relacionado con los plazos en los que debía efectuarse el proceso de selección para acceder a los puestos de trabajo que salieron a oposiciones en el cuerpo de la Policía Local oscense.