El consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, ha afirmado hoy que la estación de esquí de Candanchú abrirá la próxima temporada, aunque sea con un contrato de gestión similar al firmado el año anterior, ya que ha supuesto un "coste cero" y unos beneficios de 100.000 euros para el Ejecutivo.

"Ya sé que no es la mejor opción -en relación al contrato de gestión-, pero si no podemos comprar, no podemos alquilar, no se puede gestionar, algo tenemos que hacer", porque "no la quiere nadie", ha explicado en la Comisión de Economía y Empleo en las Cortes de Aragón, donde ha comparecido a petición del grupo socialista.

Bermúdez de Castro ha señalado que el convenio de gestión firmado por Etuksa, empresa concesionaria del monte y Aramón, participada al 50% por Ibercaja y el Gobierno de Aragón, para abrir la estación en la última temporada no sólo no ha supuesto ningún coste, sino que ha conllevado unos beneficios de 100.000 euros y ha permitido mantener los 90 empleos.

De momento, la sociedad privada Etuksa ha devuelto los 400.000 euros aportados por Aramón para su puesta en marcha, mientras que los 100.000 euros están pendientes de cobro, ha puntualizado Bermúdez de Castro.

"Lo digo por la gente que decía que era un escándalo ayudar a una empresa privada", ha sentenciado.

De cara a la próxima temporada, Bermúdez de Castro ha garantizado su apertura en la próxima temporada, ya que el Gobierno de Aragón ayudará, en el caso de que la empresa no pueda por sus propios medios, con un acuerdo de gestión similar al que firmó en la temporada anterior.

"Tenemos el compromiso firme, que la gente se compre el forfait (abono) con toda la tranquilidad del mundo", ha manifestado.

De todas formas, ha indicado que la primera opción para el Gobierno de Aragón es que se llegue a un acuerdo con Astún para la explotación conjunta de ambas estaciones.

"Vamos a sentar a las dos partes", pero, en el caso de que no se llegue a un acuerdo, el Gobierno firmaría el contrato de gestión para dos años, no más tarde de septiembre.

El objetivo es que para el 1 de septiembre se abra la estación de esquí y se evite así el perjuicio que ocasionó el retraso de la firma del mismo el año anterior, ha precisado.

A pesar de este retraso y el mal tiempo de la temporada anterior - sólo 37 días de sol de 123 -, el resultado ha sido "aceptable", pero no "para tirar cohetes".

En total, se han registrado 149.950 esquiadores y se han vendido 1.394 forfaits, que han supuesto 30.000 usos.

Los ingresos totales se han incrementado un 20%, al igual que los obtenidos en la hostelería, mientras que los costes operativos se han reducido un 24%, debido a la gestión de Aramón, ha asegurado.

Por último, respecto a la deuda que la empresa de Candanchú, en concurso de acreedores, mantiene con el Gobierno de Aragón, ha apuntado asciende hasta unos 600.000 euros, por el canon del INAGA por la utilización de un monte público y el impuesto del cable.