La empresa pública Sarga ha comenzado a retirar los cadáveres de animales de las explotaciones ganaderas afectadas por la avenida extraordinaria del Ebro con el fin de evitar la contaminación del río.

Desde esta madrugada se están reparando y abriendo caminos para acceder a las explotaciones que han notificado los daños al Centro de Emergencias 112 SOS Aragón y se trabaja en granjas de Boquiñeni, Gallur, Novillas y Pina de Ebro, según ha informado el Gobierno de Aragón.

Además continúan los trabajos de vigilancia y control del cauce y la limpieza de los municipios y de las zonas que se han visto anegadas por el agua.

El dispositivo que trabaja para paliar los efectos de esta avenida está compuesto hoy por 575 personas y 229 vehículos.

El consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, ha reiterado hoy, tras la reunión que ha mantenido el Centro de Coordinación Operativa en Emergencias (CECOP) instalado en el 112 SOS Aragón, que "con todas las cautelas" se puede decir que lo peor de la crecida del Ebro a su paso por Aragón "ha pasado".

En la actualidad se sigue trabajando en el achique de agua en Boquiñeni con efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que también realizan estas labores en Pina de Ebro, donde personal de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) está construyendo un cordón de tierra para frenar el agua que se filtra en la mota de contención.

La Unidad Militar de Emergencias irá replegándose poco a poco y será la empresa pública Sarga la que continuará realizando los trabajos de achique de agua en los puntos en los que sea necesario, según las fuentes.

Poco a poco, los servicios públicos de los pueblos afectados por la crecida del caudal del río Ebro empiezan a normalizarse y el Instituto Aragonés del Agua (IAA) continúa realizado trabajos de control y reparación de los sistemas de abastecimiento y de saneamiento de todas las localidades así como labores de control del funcionamiento de las estaciones de bombeo y depuración para evitar o reparar los daños provocados por la riada.

En Boquiñeni, donde la Estación de Tratamiento de Aguas Potables quedó inutilizada tras la inundación, el servicio de bomberos reparte agua potable con camiones hasta que se restablezca el servicio.

En la Ribera Baja, la UME ha concluido en Velilla los trabajos de achique de agua del colegio público con lo que los alumnos, que hoy han dado clase en un local dispuesto por el Ayuntamiento, podrán regresar a las aulas con normalidad en las próximas horas.