La Unidad Verde del Ayuntamiento de Zaragoza está finiquitando la campaña de este ejercicio para frenar la expansión de las cotorras argentinas. Aunque todavía no se dispone de los datos concretos, todo parece indicar que se ha cumplido con el objetivo de reducir los más de 1.400 ejemplares que se contabilizaron el pasado año en la capital aragonesa. Porque, además, este año se ha incorporado un nuevo método de actuación para erradicar a los ejemplares adultos: la utilización de una escopeta de aire comprimido.

El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza lleva trabajando en frenar la expansión de esta especie desde el año 2006, con actuaciones año tras año. Actualmente, se mantienen la división en nueve sectores de ocupación, con poblaciones importantes especialmente en los grandes parques de la ciudad, pero también en los grandes paseos del centro, donde se sigue la política de eliminar los nidos existentes en su totalidad. Los tres focos más importantes, no obstante, son el Parque Grande, el del Tío Jorge y en Castillo Palomar.

MÁS DE 450 NIDOS

Actualmente se contabilizan en la ciudad un total de 282 árboles, que aglutinan 452 nidos con 1.442 ejemplares adultos estimados, aunque estos datos cambiarán cuando a primeros de junio se cierre la campaña de este año y se compruebe el alcance de las actuaciones. En las del pasado año, de hecho, se eliminaron 1.725 huevos y 106 adultos.

¿Cuándo llegó la cotorra argentina a Zaragoza? En los años 80, cuando comenzó a importarse esta especie a Europa y, de hecho, ya en 1984 se constató la presencia de una pareja en el centro deportivo El Soto. Tras su proliferación un real decreto marca la conveniencia de controlar esta especie, catalogada como invasora, y el método que se ha mostrado más eficaz ha sido la esterilización de puestas mediante la perforación de los huevos y su posterior devolución al nido, para evitar una segunda puesta de sustitución.

ESTRATEGIA

Según relata el jefe de la Unidad Verde del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Esteban, la tendencia de las cotorras es establecer pequeñas colonias de varios nidos en árboles juntos. Suelen poner los huevos entre el 10 y el 15 de abril y los pollos salen hacia el 1 de mayo. "Este año la campaña ha sido muy intensa. Nos hemos subido a casi todos los nidos", relata. Pero, además, se ha introducido como nueva estrategia el uso de una escopeta de aire comprimido para reducir la población de adultos.

Los técnicos también han corroborado la imparable expansión de esta especie. "Hemos encontrado nuevos nidos en La Cartuja y, por primera vez, en el parque de la Granja y en Torrerramona", relata. Como actuación compleja, la retirada de un nido sobre la escultura metálica del Tío Jorge. En ese caso se retiró el nido, dado que ya empezaba a cimbrear por el peso, y en menos de una semana lo reconstruyeron. Un punto en el que hay que extremar la vigilancia.