La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) se mostró ayer "consternada" ante el derribo de los silos de las harineras de Huesca, que suponen un "verdadero hito arquitectónico de la ciudad y una de las principales referencias paisajísticas de sus entradas", según señaló este colectivo en un comunicado.

Hace meses que esta asociación solicitó oficialmente a la alcaldesa de Huesca, Ana Alós, la reconsideración de los trabajos previstos y la suspensión de los planes de derribo y urbanización. Esta petición se basa no solo en el valor cultural de los silos sino también en considerar que "es necesario un replanteamiento en profundidad de la política urbanística de la ciudad a la vista de los desastrosos efectos económicos de la barbarie constructora española". Apudepa denuncia que el ayuntamiento ha procedido al derribo "sin ni siquiera responder" a su petición y mostró su malestar ante lo que considera "una gravísima falta de talante democrático".

Con esta actuación, Apudepa opina que el consistorio "demuestra que no se ha enterado de la situación económica y urbanística actual y que no conoce otro camino que el tradicional del pelotazo urbanizador". La asociación lamenta asimismo en el comunicado "el total desprecio a los valores culturales y territoriales y a la participación de los ciudadanos".