Medio Ambiente

La procesionaria reduce casi en un 70% su presencia en los árboles de Zaragoza

La incidencia de gusanos este año, gracias al plan de sanidad vegetal, es "mucho menor" que el año pasado, cuando se llegaron a retirar hasta 1.800 nidos

Uno de los bolsones (nidos) para atrapar a las orugas de procesionaria en un árbol de Zaragoza.

Uno de los bolsones (nidos) para atrapar a las orugas de procesionaria en un árbol de Zaragoza. / Miguel Ángel Gracia

Judit Macarro

Judit Macarro

Las altas temperaturas registradas durante este excepcional y caluroso invierno llevaron al Ayuntamiento de Zaragoza a adelantar los tratamientos preventivos contra la procesionaria, una de las plagas más frecuentes en el arbolado de la ciudad. El Servicio de Parques, Jardines e Infraestructura Verde ya se puso manos a la obra en febrero para retirar los bolsones (nidos) de los árboles y, según confirman a este diario fuentes del consistorio, «la incidencia de gusanos en los pinos es mucho menor que la del año pasado». Un hecho que demuestra que «el sistema de prevención está funcionando», añaden.

Ya en 2023 la puesta en marcha de la Estrategia de Sanidad Vegetal consiguió disminuir «drásticamente» la presencia de procesionaria en los parques y zonas verdes de Zaragoza. Así, si en el periodo 2021-2022 se retiraron de los árboles más de 9.000 bolsones, el año pasado se retiraron alrededor de 1.800, confirmando una menor presencia de estas orugas. La cifra «sigue bajando año tras año», insisten desde el ayuntamiento, aunque todavía no se disponen de datos de este 2024. En todo caso, ya avanzan que la cantidad «es mucho menor que en 2023».

La Estrategia de Sanidad Vegetal que se volvió a poner en marcha este febrero comenzó con dos medidas preventivas que se sumaron a los tratamientos puntuales de endoterapia. El saneamiento de las zonas verdes comenzó con la retirada de los nidos de los árboles donde, seguidamente, se instalaron anillos en los troncos para la captura de la oruga, evitando así su descenso hasta el suelo.

En otoño se desarrollaron los tratamientos puntuales de endoterapia en zonas de Zaragoza especialmente sensibles como patios escolares, parques con alta presencia de zonas infantiles o densidad de mascotas. La tarea consiste en inyectar en el tronco de los pinos un producto fitosanitario.

A la vez se instalaron trampas para atraer a los adultos macho (mariposas) con un doble objetivo: «hacer un seguimiento de la población de procesionaria y disminuir las cópulas y con ello reducir la aparición de nuevos insectos», explican desde el ayuntamiento. Una estrategia que se completa con la instalación de cajas-nidos que ayudan al desarrollo de las aves que se alimentan de orugas de la procesionaria como el carbonero común, el herrerillo o el mirlo.

La Thaumetopoea pityocampa (la oruga) puede producir reacciones alérgicas y urticaria en los humanos y en las mascotas al contacto con los pelos de la oruga, por ello se recomienda mantener a los animales controlados para evitar el contacto. En caso de produzca de debería acudir a un centro veterinario.

Es durante los últimos meses de invierno y en el comienzo de la primavera cuando la procesionaria se entierra para convertirse en crisálida y emerge en verano convertidas en mariposa adulta.

Suscríbete para seguir leyendo