El Ministerio de Defensa rectificó y atribuyó ayer a un "error" el anuncio de puesta en venta del acuartelamiento Sancho Ramírez de Huesca en su página web, que generó una oleada de indignación en la sociedad y en la clase política de la capital altoaragonesa, que temen la pérdida de una instalación que proporciona 250 puestos de trabajo directos. Fuentes castrenses aseguraron que "ni siquiera" se ha iniciado aún el expediente para llevar a cabo la desafección de las instalaciones.

El ministerio hizo esta precisión en un comunicado, en respuesta a la polémica surgida en la ciudad a raíz de la publicación en la web del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa del anuncio de la venta del solar y de sus posibles usos a nivel urbanístico.

Señaló, además, que el cuartel continúa en uso y en situación de "afectado" en relación con la defensa nacional, y descartó que se haya puesto a la venta al no haberse iniciado el expediente de desafección, "requisito previo a una eventual enajenación e imposible de llevar a cabo mientras siga en uso".

Defensa señaló que la publicación del anuncio sin los requisitos imprescindibles para su tramitación responden exclusivamente a un "error" que ha afectado también a otras cinco propiedades del ministerio en igual situación de afectación en diferentes localidades.

El desmentido de Defensa llegó después de que el Ayuntamiento de Huesca decidiera estudiar la posibilidad de solicitar al ministerio la reversión de los terrenos del acuartelamiento Sancho Ramírez si finalmente se confirmara el proceso de venta. El consistorio defiende su continuidad como infraestructura militar por suponer una fuente de empleo con una gran vinculación con la economía y la vida local.

Fuentes del consistorio señalaron que la calificación del solar de la infraestructura militar es de suelo urbano consolidado con uso administrativo. Esto significa que, para poder venderlo para uso privado sería precisa cambiar el Plan General de Ordenación Urbana, a lo que se oponen las fuerzas políticas.