Un cabo de la Guardia Civil destinado en Tarazona fue detenido el domingo por efectivos de la Policía Judicial para interrogarlo como imputado por las graves lesiones que sufrió un joven de un pueblo cercano con el que se peleó la madrugada de ese mismo día.

El denunciante sufrió graves lesiones en uno de sus ojos --tuvo que ser atendido en un centro hospitalario y ayer su visión seguía sin recuperar la normalidad-- mientras que el suboficial presentaba algunas heridas de carácter superficial como contusiones y erosiones.

El incidente se produjo en un bar de copas de Tarazona, en el que denunciante y denunciado --que se encontraba fuera de servicio y había salido de copas con unos amigos-- coincidieron avanzada la noche.

El joven que resultó lesionado en un ojo mantuvo en su denuncia que el guardia civil le atacó sin mediar motivo, y que él se limitó a defenderse y a tratar de repeler la agresión, aunque no pudo evitar que le asestara un fuerte golpe en la cara que le provocó las lesiones oculares.

DILIGENCIAS Un portavoz oficial de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarazona confirmó que el cabo destinado en Tarazona se encuentra imputado como presunto autor de un delito de lesiones en las diligencias policiales, de cuya instrucción se encarga un equipo de la Policía Judicial. Al mismo tiempo, negó que hubiera llegado a ser detenido formalmente.

El atestado fue entregado en los juzgados de Tarazona, una de cuyas oficinas se encargará de tramitar las diligencias.

El cabo no ha sido relevado del servicio a pesar de la apertura de la investigación, ya que esta se encuentra en su fase inicial.