La Policía arrestó el lunes por la noche a seis jóvenes, tres de ellos menores de edad, por tratar de robar una de las pocas casas habitadas de un inmueble de la calle Tenor Fleta, en el zaragozano barrio de San José, aparentemente en construcción. Los investigadores les atribuyen además otro robo cometido tres días antes, el pasado viernes, en el mismo bloque en el que vive uno de ellos.

Los tres mayores de edad, relacionados por sus antecedentes con la actividad de las bandas latinas --concretamente con los Dominican Don't Play-- declararon ayer en el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza, en funciones de guardia, y negaron su relación con el primero de los asaltos; sí admitieron que trataron de forzar la última, pero para okuparla.

El lunes por la noche, un vecino de Tenor Fleta llamó al 091 al observar a los jóvenes entrar en el inmueble, y la patrulla les interceptó cuando bajaban en el ascensor, después de haber intentado forzar, sin éxito, la puerta de una de las tres casas que la promotora del inmueble ha logrado vender. Tres de los jóvenes estaban dentro del edificio y otros tres esperaban fuera.

Los jóvenes admitieron que estaban tratando de forzar la puerta, pero aseguraron que querían okupar el inmueble, no robarlo. Algunos explicaron que su familia les había echado de casa por algún problema doméstico y que "les habían dicho" que aquel era un buen edificio para intentar entrar a vivir, porque había muchos pisos vacíos. Sin embargo, el que intentaron abrir, casualmente, no lo estaba.

MARCAS COINCIDENTES En las dos noches en que los jóvenes permanecieron en dependencias policiales, las pesquisas policiales permitieron relacionarles indiciariamente con otro robo ocurrido tres días antes, en el mismo bloque de la calle Doce de octubre donde reside uno de ellos.

Uno de los principales motivos para la relación, aparte de la vecindad, eran las marcas de cizalla, que los agentes consideran que coinciden con las del piso que finalmente no pudieron desvalijar. En el primero, habitado por otros jóvenes de nacionalidad ecuatoriana, los ladrones sí lograron entrar y se llevaron varias bicicletas y material informático que, por el momento, no ha podido ser recuperado.

El vecino del inmueble negó cualquier relación con este asaltó, y alegó que si fuera a robar, lo que no era el caso, no lo haría en su propia casa. Pero la Policía le imputa, tanto a él como a sus cinco compañeros, tanto el primer golpe como la tentativa del segundo.

Los tres más jóvenes fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores, mientras los mayores de edad declararon ayer ante el juez Rafael Lasala --titular del Juzgado de Instrucción número 7, actuando como sustituto--, asistidos por varios letrados, entre ellos Javier Elía y José Pablo Madurga. El magistrado les puso en libertad provisional con cargos de robo con fuerza, en espera de que avance la instrucción.

La Policía lleva un tiempo estrechando el cerco en torno a la actividad de las bandas latinas, a las que al parecer vinculan a estos jóvenes, en el barrio de San José. Hasta el momento su actividad delictiva se centra en los atracos, las agresiones a bandas rivales o el narcotráfico a pequeña escala, aunque en ocasiones también recurren al robo.