El portavoz municipal del PP en Zaragoza, Eloy Suárez, alertó ayer de que lo ocurrido tras la adjudicación de la contrata del autobús puede reeditarse en la de las zonas verdes. El hecho de que la empresa mejor valorada, FCC, haya asegurado en su oferta que es capaz de mantener los 228 empleos que ahora tiene el servicio no es garantía de nada. A su juicio, unos pliegos que incluyen una reducción de costes del 20%, pasando de 13,1 millones a 10,6, se traduce en que "alguien tiene que perder" y, en este caso, será también la plantilla, que se expone a despidos y recortes salariales, como en el transporte público.

El líder de los conservadores manifestó su preocupación por lo que todavía son "serios indicios" para detectar que el conflicto del autobús puede volver a suceder. Y todo porque, apostilló, tampoco en estos pliegos de condiciones se ha hecho uso de la "cláusula de responsabilidad" que contempla la Ley de Contratos por la que se blinda a la plantilla exponiendo a la empresa a penalizaciones millonarias o la rescisión en caso de que se produzcan despidos.

Por eso planteaban al "tripartito" que se paralizara y suspendiera el concurso, porque los técnicos, según explicó Suárez, aseguran que "no hay garantías" de que esto no se vaya a producir, o que plantee una revisión del convenio con rebajas salariales para adaptarlo al nacional. Así que, como no lo aceptaron, ayer les pidió que tengan "la dignidad política" de asumir las consecuencias que se produzcan. "Que no hagan el papel de pirómano y bombero como en el autobús", dijo el portavoz municipal del PP.

Suárez, además, se atrevió a cifrar en "unos 50 o 55 trabajadores" la cifra de despidos que podría haber, ya que aseguró que en los contactos mantenidos con las empresas que han presentado oferta al concurso público, en estas condiciones consideran inviable mantener la misma plantilla con esa reducción.

El vicealcalde, Fernando Gimeno, le replicó diciendo que "el PP parace que está soñando con que haya problemas" en la contrata de las zonas verdes. Pero recordó que su compromiso es "mantener la plantilla municipal y ayudar a mantener la externa, pero la de fuera no la garantizamos, aunque hacemos todo lo posible por mantenerla". Y en este caso, admitió que "no puedo asegurar nada".