El Salud traslada de madrugada y por la fuerza los ecógrafos de San José

Lógicamente, a esa hora, elegida por la Administración sanitaria "para evitar altercados", el ambulatorio se encontraba vacío y tampoco había presencia de los colectivos que, desde hace días, montan guardia en las inmediaciones del centro para tratar de evitar la supresión de la radiología en San José --el Pablo Remacha se queda ahora solo con un aparato destinado a realizar radiografías convencionales--.

Marea Blanca denunció que los técnicos--entre los que se encontraba el responsable de mantenimiento del sector II-- dañaron parte del mobiliario del centro para proceder al traslado. Fuentes del Salud, sin embargo, replicaron que se vieron "obligados" a forzar la puerta porque "alguien había inutilizado las cerraduras del centro usando pegamento y palillos" y añadió que "hemos podido abrir todas menos una, por lo que no había otra alternativa salvo forzarla". El propio consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, admitió la acción desde Teruel y la justificó porque "nosotros no metemos palillos en las cerraduras".

INVESTIGACIÓN De hecho, Sanidad ha abierto una investigación interna para "depurar responsabilidades y averiguar el autor o autores de estos actos de vandalismo", indicaron fuentes de la Administración, que, asimismo, denunciaron un "cambio de código de la alarma" lo que, en su opinión, habría provocado que esta saltara cuando accedieron los trabajadores del Miguel Servet.

En cambio, Marea Blanca y las asociaciones de vecinos afectadas advirtieron de que los autores del traslado "no tenían las llaves de la puerta de acceso porque, después de retirar la chapa inferior en la misma, pudieron desde dentro reventar la puerta".

Marea Blanca, además, negó cualquier relación con la inutilización de las cerraduras y advirtió de otros destrozos. "Han reventado la puerta donde no estaba el ecógrafo y no nos creemos que no hubiera otra solución que liarse a patadas con ella", indicó Ana Asensio, una de las portavoces del colectivo que, por su parte, se congratuló de que, en ese momento, no se encontrara en el centro ni en su entorno ningún representante de los colectivos que protestan por el cierre del servicio. "Menos mal que no había nadie porque los antidisturbios parecían estar dispuestos para una intervención", explicaron desde el movimiento. La pasada semana, decenas de ellos ya procedieron a desalojar a los encerrados en el centro que mostraron su resistencia al traslado del mamógrafo al Miguel Servet. En total, se han llevado al hospital tres ecógrafos --uno de ellos instalado junto al mamógrafo--.

INDIGNACIÓN El traslado se produce un día después de que miles de personas salieran a la calle para manifestarse en contra del "desmantelamiento" del centro. En ese sentido, desde Marea Blanca se cargó con dureza contra la actuación llevada a cabo por el Salud. "Ante la respuesta masiva en las calles, cargada de razón y dignidad de todos los vecinos, ellos, los que nos roban día si y día también, han perpetrado de madrugada un robo con maldad, indigno y a escondidas, como hacen los ladrones", censuraron desde el colectivo, que insistió en que a los responsables sanitarios "no les asiste la razón y son indignos de estar donde están".

Mientras, los aparatos radiológicos ya se encuentran instalados en el hospital Miguel Servet. La DGA argumenta que, allí, su rentabilidad y eficiencia será "mucho mayor" que en San José y advierte de la necesidad de "optimizar recursos". En el Pablo Remacha se queda ahora un técnico de mañana y otro de tarde, cuando antes había nueve. El resto también serán trasladados al centro hospitalario.