El coste de la energía es cada vez un problema mayor para las empresas, que comprueban cómo los incrementos de tarifa pueden llevarse por delante los avances en competitividad logrados en el último año y ser un lastre a la hora de vender en el exterior, según las patronales del norte español.

Así lo ha asegurado, en una rueda informativa, el presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón, Fernando Cañizo, quien participa en Logroño en un encuentro entre las patronales de Álava, Aragón, Asturias, Burgos, Cantabria, Navarra, Soria y La Rioja.

Esta reunión se ha planteado para analizar, intercambiar opiniones y debatir sobre la situación empresarial y económica de estas zonas y establecer puntos de colaboración entre regiones que comparten un tejido empresarial formado por pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos.

Cañizo ha subrayado la importancia de "sumar fuerzas para avanzar" en beneficio de las empresas de estas regiones, en las que "los problemas, en general, son los mismos, como en casi toda España, aunque haya particularidades vinculadas a cada territorio y al tamaño de cada entidad".

"Desgraciadamente, coincidimos en más del noventa por ciento de los problemas", ha dicho el presidente de los empresarios aragoneses, quien ha destacado la dificultad que supone "el coste de la factura energética".

Ha asegurado que ese coste puede llevar a que se pierda algo que se ha conseguido en los últimos años, en los que, gracias al alto grado de responsabilidad de empresarios y sindicatos, se han alcanzado acuerdos y, así, se ha podido ser competitivos y situar los productos en el exterior".

"Vamos a ver si somos capaces de organizar las cosas para que lo que hemos ganado por ahí no lo perdamos por el excesivo coste de la factura energética", ha insistido.

En este mismo sentido, aunque ha dicho que no es "un experto en la materia", ha añadido que no entiende cómo en el recibo de la electricidad hay que pagar unos déficit de tarifa, que provienen de "grandes compañías, que tampoco presentan claramente los motivos de esas pérdidas" y las razones por las que hay que pagarlas.

"Los ciudadanos y las empresas debemos pagar el consumo, lo que gastamos, con eso estoy de acuerdo, no con el resto, que ahora es más de la mitad de la tarifa", ha insistido, y ha abogado por "hacer un trabajo importante para darle la vuelta a esa situación" y que "no se convierte en un coste que nos lleve a perder el grado de competitividad que hemos ganado en estos años".

Cañizo ha reprochado la "excesiva burocracia de las administraciones" para las empresas y ha aludido a las dificultades de financiación como otro de los grandes problemas para las pymes y los autónomos.

En su opinión, una vez llegada la etapa final de la reestructuración bancaria, que ha considerado "necesaria", lo mismo que las ayudas a las entidades bancarias, cree que "ahora ese sector tiene que ser sensible a la petición del mundo empresarial, que es el que ha tirar del carro para superar la crisis".

"Saldremos de la crisis cuando no tengamos cinco millones de parados y esas personas deben colocarse a través del esfuerzo de las empresas, principalmente pymes", según él, para quien "las entidades financieras tienen que apoyar ya".

El presidente de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), Jaime García-Calzada, ha aludido también a las dificultades de financiación como uno de los principales problemas que afectan a las pymes de todas estas regiones y se ha mostrado esperanzado en que, a finales de 2014, esta situación pueda cambiar.

"Teóricamente hemos salido de la recesión, el comercio minorista ha aumentado y las exportaciones siguen a un ritmo bueno", ha repasado García-Calzada, pero "el punto negro es que la financiación tradicional es cara y escasa".

Se ha mostrado esperanzado en que el consumo y el crecimiento económico sigan al alza con el fin de que "el crédito fluya para empresas y familias y, así, podamos empezar a andar".

También ha abogado por la "sensatez" de los empresarios y de los trabajadores en las negociaciones de los salarios y de las condiciones laborales para "llegar a acuerdos y empezar a trabajar en condiciones relativamente aceptables".