Coincidiendo curiosamente con el comienzo de la campaña electoral, el Gobierno central ha enviado por fin una señal positiva para la N-232, que junto con la N-II es la más mortífera de Aragón. El Consejo de Ministros decidió ayer autorizar la licitación del tramo comprendido entre Figueruelas y Gallur, de 15 kilómetros, por un importe de 56,42 millones de euros.

Con todo, aún queda en el aire el segundo tramo de esta peligrosa vía, el que comunica Gallur con Mallén, donde la N-232 empalma con la autovía hace años construida por la Comunidad Foral de Navarra. Este segundo segmento, de otros 15 kilómetros de longitud, cuenta ya con proyecto y, al parecer, Fomento quiere desarrollarlo por el denominado sistema alemán, en el que el Estado abona el coste (77 millones) al término de las obras.

El desdoblamiento del tramo de 30 kilómetros de la N-232 entre Figueruelas y Mallén, en una zona donde discurre paralelo a la autopista AP-68, es un proyecto que Aragón reivindica desde que empezó el siglo y se hizo insoportable el número de víctimas que se registraba cada año. De ahí que en el 2009 se prohibiera adelantar en todo su recorrido y se pintara una línea continua desde la salida de Figueruelas hasta el cartel de Navarra.

El goteo de muertos y heridos llevó hace 12 años a la creación de un plataforma de poblaciones y colectivos afectados que ayer se mostró "satisfecha" con el anuncio ministerial, si bien adelantó que ha pedido una reunión con Fomento y el delegado del Gobierno en Aragón para concretar los plazos de las obras.

El Gobierno de Aragón también recibió con entusiasmo la noticia del comienzo de la conversión en autovía de la carretera que canaliza gran parte de las mercancías que transitan entre el Mediterráneo y el Cantábrico.

El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, Rafael Fernández de Alarcón, acogió el avance con "gran satisfacción" y recordó sus "innumerables" reuniones con Fomento. Ahora, agregó, "solo queda pedir que vaya con los plazos más breves posibles" y que pronto siga a este anuncio el del desdoblamiento entre Gallur y Mallén y de Alfajarín-Fraga en la N-II. El consejero señaló que las bonificaciones a los vehículos pesados para que circulen por la AP-68 y la prudencia de los conductores han influido en el descenso de los accidentes.