Indignación. Este sentimiento se respiraba ayer en Monegros donde previsiblemente la promotora International Leisure Development (ILD) va a instalar Gran Scala, el macroparque de juego y ocio, debido a las declaraciones de uno de sus representantes, Jaume Riera, en las que criticaba la subida del precio de las tierras y aseguraba que, en este tipo de proyectos, se debería regalar el suelo debido a la riqueza que crean a posteriori.

A pesar del silencio impuesto en la zona ante los intereses creados con la compra de los terrenos, los propietarios de tierras no dudaban en expresar su malestar al entender que una hectárea destinada a uso agrícola no puede ser vendida al mismo precio que una en la que se va a instalar un casino de lujo con previsión de un gran beneficio.

"La gente de la zona está molesta porque este proyecto, aunque vaya a dejar sus beneficios en la zona, no es un pantano, ni una carretera, ni una escuela. Es una iniciativa en la que los promotores van a ganar mucho dinero y la tierra no se puede vender al mismo precio que si fuera para instalar, por ejemplo, una paridera", aseguró ayer uno de los propietarios de la zona, que prefirió no desvelar su identidad ante la expectación creada por el desembarco de ILD y de su proyecto en La Almolda. "No creo que en Pla-Za la hectárea se pagase como suelo agrícola", indicó otro agricultor monegrino, que añadió que no van a "regalar" las tierras.

Fuentes de la promotora aseguraron ayer a este diario que el precio de la hectárea de secano es de 1.500 euros y que ellos estarían dispuestos a llegar a 6.000. "Por ahora nadie quiere vender, pero es mejor tener 6.000 euros que nada", indicaron. Asimismo, aseguraron que siguen las negociaciones con propietarios de las tres ubicaciones que se barajan: Villanueva de Sijena, Castejón y La Almolda.

MUTISMO OFICIAL Representantes institucionales prefirieron no entrar a valorar las declaraciones de Riera, como el presidente de la comarca de Los Monegros, Manuel Conte, que aseguró "no tener opinión" sobre este asunto. Tampoco el Gobierno de Aragón, que está mediando entre las dos partes, quiso manifestarse sobre las declaraciones de Riera, aunque fuentes del Ejecutivo sí manifestaron que están en conversaciones "todos los días" con los directores generales de ILD y ninguno de ellos les ha expresado "este malestar". Asimismo, indicaron que la DGA no va a interferir en los precios.

Por su parte, el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, consideró ayer "razonables" las expectativas de los propietarios de los terrenos al entender que se encuentran "dentro de la libertad de la oferta y la demanda", aunque también rechazó valorar los comentarios de Riera. "Estamos en un mundo en el que uno que tiene un bien puede hacer con él lo que considere oportuno y, por tanto, es libre de vender o no vender, lo que no nos debe escandalizar porque estamos dentro del mundo del comercio", indicó. También el consejero de Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, declinó ayer comentar las declaraciones de ILD, aunque aclaró que la instalación del proyecto "progresa adecuadamente".