El nuevo jefe superior de Policía de Aragón, José Ängel González, se presentó ayer en sociedad en la Delegación del Gobierno en Aragón con el compromiso de trabajar para «impedir que la delincuencia organizada» se asiente en la comunidad. El comisario fijó entre sus objetivos el combate del terrorismo yihadista, la violencia familiar y el narcotráfico, particularmente entre los menores en los centros escolares. Un trabajo que será más fácil, admitió, cuanto completen la plantilla, que tiene alrededor de un 18% de vacantes.

Para ello, González anunció la intención de contar con un perfil dialogante, no solo con los organismo tradicionales -la Guardia Civil, policías locales y Unidad Adscrita- sino con los «colectivos sociales y ciudadanos», con los que piensa «profundizar» en el contacto para mejorar el conocimiento de las inquietudes sociales y, en definitiva, la seguridad. Este diálogo prometido también se trasladó a los sindicatos policiales.

González agradeció a su predecesor, el retirado José Villar del Saz, las «esperanzadoras cifras de criminalidad» que le ha legado, y tuvo también palabras de agradecimiento para su anterior territorio de destino, Melilla, cuyo delegado del Gobierno, Abdemalik El-Barkani Abdelkader, estuvo presente en el acto de presentación de ayer en Zaragoza.

Pero también aseguró que considera Aragón su tierra, ya que a pesar de haber desarrollado gran parte de su carrera como jefe provincial de Valladolid, además de haberse formado en la Academia General Militar de Zaragoza, comenzó como teniente en la capital aragonesa. Y además se casó con una Pilar, con lo que «estaba predestinado», como bromeó el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde.

Este recordó que, desde que España está en nivel 4 de alerta antiterrorista (junio del 2015) se han detenido a 164 yihadistas.