No es, ni de lejos, la más caudalosa, pero la avenida del Ebro se ha convertido ya en la más duradera de su historia reciente. Lo es, al menos, desde que se registran datos de manera oficial. Así, el río cumplirá hoy 28 días consecutivos por encima de los mil metros cúbicos por segundo a su paso por Zaragoza. El mismo presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, vaticinó el lunes que la marca se batiría, pese a que, estrictamente, el caudal volvió a estar ligeramente por debajo de los mil metros cúbicos durante las dos primeras jornadas de este mes.

El fenómeno se explica por el cúmulo de precipitaciones de lluvia y nieve que, en poco tiempo y en gran volumen, han descargado sobre la cabecera de la cuenca y buena parte del Pirineo. "Desde que entraron los primeros frentes, el 15 de enero, ha habido entradas sucesivas que, con más o menos intensidad, han hecho que vuelvan a crecer los afluentes y que estos hayan terminado llegando al Ebro", apuntan fuentes de la CHE, que añaden que tal circunstancia se produce "sin que al río le haya dado tiempo a descender de nivel lo suficiente".

Ayer, por ejemplo, el caudal del río a su paso por la capital aragonesa se mantenía por encima de los 1.450 metros cúbicos por segundo y sobre los 4,20 metros de nivel, cuando el máximo durante este episodio se produjo el 23 de enero, con casi 1.900 metros cúbicos. El caudal mostraba, además, una tendencia a la baja, si bien el organismo de cuenca estima que no será hasta el fin de semana cuando disminuya más significativamente. De hecho y mientras el caudal en Castejón volvía a estar ayer al alza, la previsión de la CHE apunta a que, debido a que hasta el jueves se esperan precipitaciones sobre diversos puntos de la cuenca, el Ebro seguirá mostrándose excepcionalmente caudaloso.

Contra lo que pueda pensarse, a esta duración récord no ha contribuido de manera especial la regulación que suponen los embalses. "Sí pueden influir durante solo unas horas", matizan en la CHE. Como muestra, la estimación es que, durante los primeros días, la acción de la confederación sirvió para laminar unos mil metros cúbicos por segundo, "que se hubiesen sumado al alto volumen que ya pasó por Castejón o Zaragoza".