La Red de Apoyo a Sin Papeles de Aragón alertó ayer de un incremento de las expulsiones exprés a los inmigrantes sin papeles desde que entró en vigor la nueva circular del Ministerio del Interior hace unas semanas. Según explicó Wilmer Rickly, representante de este colectivo, las actuaciones policiales ordenadas se sitúan al margen de la ley ya que la orden de expulsión "se transforma en preferente, cuando la legislación la considera como excepcional".

La abogada de extranjería de la Red, Laura Sorribes, indicó que los controles policiales aplican el mandato de expulsión "sin que existan indicios de comisión de delito o infracción". Sorribes aseguró que el procedimiento administrativo a seguir si una persona no tiene los papeles en regla "es una sanción", mientras que la expulsión del país solo debe imponerse "cuando la persona ha hecho una acción grave".

En las últimas semanas, "se han incrementado los controles policiales en lugares públicos", señaló Rickly, situación que ha traído a la ciudad "un recorte de la libertad de estas personas". El representante de la red añadió que los inmigrantes "viven en un estado de miedo constante ya que la persecución es diaria". Consideraron que esta medida del gobierno "supone una criminalización del inmigrante", además de coaccionar el derecho a la libre circulación y movilización de este colectivo. La Red de Apoyo a Sin Papeles aseguró que todas estas acciones al margen de la legalidad "también se han denunciado desde grupos profesionales de juristas o por el propio sindicato Unificado de Policía".

Rickly aseveró que "existe un antes y un después desde que existe esta circular". De hecho, comentó que hace unos días, la Policía Local desalojó de su vivienda a un grupo de inmigrantes y, mientras esto sucedía "apareció la Nacional para proceder a su detención y posterior tramitación de expulsión por no tener los papeles en regla".

Ibu Drame, un senegalés afectado por la situación, recalcó que ya no se puede salir a la calle porque "es imposible recorrer cien metros sin que la policía te detenga". Este joven recordó que los inmigrantes "somos humanos que no queremos vivir encerrados".