Se multiplican las quejas en Filosofía y Letras. Alumnos de varias titulaciones se han quejado del perjuicio causado por varios recortes, desajustes y decisiones que, según ellos, afectan a la calidad de la enseñanza. Incluso, denuncian que algunos de esos contratiempos se vienen repitiendo a lo largo de los años, sin que se haya acometido una solución definitiva al conflicto.

En esta última consideración se incluyen los problemas provocados por la ausencia de profesorado en la titulación de Periodismo. En esta ocasión, la falta de efectivos en la docencia afectaría a la impartición de asignaturas optativas de 3° y 4°, que deberán soportar esa ausencia, al menos, hasta finales de octubre. "Pasa todos los años y nadie nos dice algo que no sea esquivar la culpa y decir que se está tramitando la solución, pero nosotros pagamos más de 1.000 euros por estudiar y no nos descuentan nada si no hay profesores", lamentó una estudiante del Grado, que añadió que "encima, les sabe mal hasta que preguntemos".

Desde la facultad, en cambio, se advierte que solo falta un docente y que la ausencia no es responsabilidad de la universidad porque "se debe a que renunció al puesto y ahora hay que volver a tramitar el proceso, aunque se incorporará en breve".

Otra de las denuncias expuestas por los universitarios de las carreras de Filosofía y Letras alcanza a una posible reducción de horas que afectaría a todas las titulaciones por falta de espacio. Según los alumnos, la distribución de créditos les otorga derecho a tener cuatro horas semanales de clase para cada materia, pero solo reciben tres. "No hay espacio para más y nos quedamos sin una hora de clase cuando hemos pagado por ella" aunque admitieron que "algunos profesores sí imparten seminarios para completar esa hora, pero no todos".

En este sentido, el decanato de la facultad se mostró tajante. "No es cierto que se esté quitando una hora porque con tres horas se llega sin problemas a la distribución establecida con los créditos, cada uno de los cuales equivale a 25 horas de trabajo del alumno, aunque puede ser que algún profesor no llegue, pero pueden coger las sesiones que necesiten".

MÁS QUEJAS Así, las principales quejas alcanzan a los profesores, a los que varios estudiantes acusan, asimismo, de cierta "dejadez" por no haber cerrado todavía las actas después de publicar las notas de los exámenes, superar el periodo de reclamaciones y notificar las calificaciones definitivas a la secretaría. En concreto, advierten que el hecho de que aún queden 23 por cerrarse les impide matricularse, ya que el proceso requiere la clausura de estas para proceder a la matrícula. "Tenían que haberse zanjado el pasado día 21", apuntaron.

La última queja pertenece a los estudiantes de Historia, que no están de acuerdo con la supresión de asignaturas de libre elección que se ha llevado a cabo en la licenciatura. "En los últimos años hemos asistido a la progresiva desaparición de asignaturas, achacable a la implantación del Plan Bolonia y a la falta de presupuesto de la universidad, pero este año han desaparecido de golpe casi todas".

De hecho, los alumnos recordaron que en el curso 2007, 2008 se ofertaban "17 asignaturas optativas", en el pasado curso 2010-2011 "ya habían disminuido a 12" y este año "hemos asistido atónitos a la desaparición de golpe y plumazo de la mayoría ofertando solo tres", lo que calificaron de "vergüenza, irresponsabilidad y una falta de respeto hacia los estudiantes, aún más cuando aún quedamos tres promociones del antiguo plan que debemos cursar al menos 30 créditos (cinco asignaturas) de libre elección".

Así, entre las materias desaparecidas, los universitarios citan Textos de literatura española e hispanoamericana, La escritura femenina en la literatura española, Diseño gráfico asistido por ordenador o Historia Contemporánea de Francia.