Los vecinos reclaman que la crisis no retrase más el avance en las obras de la antigua harinera de San José. El ayuntamiento reformó la estructura del edificio hace ya dos años, pero desde el 2009 los trabajos están paralizados.

De este manera, no se pueden programar actividades ni diseñar un proyecto para dar un uso a este inmueble, que comienza a ser pasto del vandalismo. Además de un par de ventanas con los cristales rotos, hace unos meses una de las puertas apareció destrozada y desde ese momento se tapió. Con la anterior reforma, Urbanismo reforzó las estructuras, arregló el tejado y acondicionó las estancias.

El siguiente paso sería la instalación de red eléctrica y conducciones de agua, además de la instalación del mobiliario --aunque último esto no se realizaría hasta que hubiera un proyecto definido para el edificio--.

La asociación de vecinos de San José cifra esta actuación en un millón de euros. "Falta mucho por hacer, pero la crisis ha frenado el avance de estas obras", reconoció ayer el presidente de la agrupación, Manuel Andrés. "De nada sirve que hayan hecho estos trabajos si luego no se remata la obra para darle una funcionalidad", señaló el presidente de la asociación vecinal.

Los residentes tienen muchos planes para este inmueble una vez que esté rehabilitado y creen que puede suponer un elemento dinamizador importante.

PROYECTOS Aunque en un principio el consistorio planeó que el inmueble estuviera destinado a iniciativas para la juventud, los vecinos siempre han propuesto que sea un espacio polivalente dedicado a varios colectivos. "Nuestra idea es que albergue actividades artísticas y creativas de todo tipo", explicó Manuel Andrés, quién añadió que podría llegar a suponer "una alternativa al ocio habitual en el barrio para familias, jóvenes y niños".

Desde la asociación apuntaron que podría albergar actividades para todas las edades y que la ubicación de la Harinera es "privilegiada". Andrés indicó que el entorno del edificio "da mucho juego por las vistas que tiene, ya que desde él se pueden observar las caídas de agua del Canal".

Además, junto a la harinera se ubica otro antiguo edificio que hacía las funciones de almacén. "Eso es la segunda parte del problema", puntualizó Manuel Andrés. El inmueble muestra actualmente un aspecto muy deteriorado, ya que aún no se han acometido trabajos en él, ni se prevén en un futuro próximo.