Una de las circunstancias que más malestar ha suscitado de este traslado a Ranillas es el "trato de favor" que la DGA está teniendo con la Federación de Balonmano. Así lo destacaron a este diario varios representantes de otras federaciones que no entienden cómo una que no estaba en Kasan, sino en la plaza San Francisco, se va a ver beneficiada con uno de los espacios más amplios y cerrados de Ranillas. Piensan que el hecho de que el actual director general de Deportes de la DGA, Félix Brocate, presidiera esta federación durante muchos años "ha tenido algo que ver en esta decisión".