Un millar de personas se manifestaron en la mañana de ayer en el centro de Soria para mostrar su oposición a la apertura de una mina de magnesita en el término de Borobia, en la cabecera del río Manubles, un afluente del Jalón que discurre por la cara sur del Moncayo.

Los manifestantes, en su mayoría vecinos de los municipios sorianos y aragoneses afectados por el proyecto, consideran que la actividad minera destruirá y contaminará los acuíferos de los que se nutre el río Manubles, del que a su vez toman el agua para el consumo de boca todas las localidades ribereñas situadas entre Borobia, en Soria, y Ateca, en la provincia de Zaragoza.

"Se trata de una zona muy sensible de la sierra del Tablao, pues allí nacen, además del Manubles, los ríos Isuela, Aranda y Ribota y otros que vierten a la cuenca del Duero", señaló ayer Javier Sada, alcalde de Ateca, que se desplazó a la capital castellana para mostrar su oposición al proyecto.

"DESARROLLO ESQUILMADOR" La explotación minera, que se desarrollaría a cielo abierto, la llevaría a cabo una empresa vasca que ya ha solicitado autorización a la Junta de Castilla y León.

"La mina de magnesita representa un modelo de desarrollo esquilmador de recursos que en ningún modo puede aceptarse", señaló por su parte Adolfo Barrena, diputado de Izquierda Unida (IU) en las Cortes de Aragón. "Creará unos pocos puestos de trabajo precario y, a cambio, contaminará las aguas de riego y de consumo de varias comarcas zaragozanas y sorianas", añadió.

Los municipios aragoneses afectados han acordado solicitar al consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, que comparezca en las Cortes regionales para informar sobre las medidas que adoptará el Ejecutivo autonómico para evitar que el proyecto salga adelante. Además, han remitido una carta a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en la que explican las afecciones que la mina de magnesita tendría sobre los acuíferos de la cuenca alta del Jalón y sus afluentes.

"En adelante vamos a seguir el expediente muy de cerca para evitar que la Junta de Castilla y León dé luz verde a la mina de magnesita", indicó Javier Sada, quien precisó que los pueblos ribereños del Manubles han solicitado informes técnicos y jurídicos sobre los efectos de la explotación minera.