Un hombre de 38 años, M. L. S., mató --presuntamente-- a golpes a un conocido suyo de la misma edad, Gustavo O., tras una discusión que comenzó por un motivo "absolutamente banal", según lo definió la Policía: la propiedad de una chaqueta. La víctima sufrió tales lesiones en la cabeza que entró en coma y terminó por fallecer, el lunes. El agresor, con antecedentes por delitos de lesiones, fue arrestado el martes y pasará hoy a disposición judicial imputado policialmente por homicidio.

La agresión tuvo lugar el domingo por la tarde, en el parque del Tío Jorge, en una zona cercana a la plaza de San Gregorio. Allí se reunían cada día los dos implicados con otro grupo de gente, que ayer declinó ofrecer muchos detalles sobre el suceso, ciñéndose a "lo que diga la Policía". Sí quisieron aclarar que la víctima "no era un indigente", sino un "trabajador de toda la vida, del barrio", que atravesaba "una mala racha" laboral.

Así pues, según fuentes policiales, la disputa surgió entre los dos por una chaqueta, y se desató una pelea en la que M. L. S. propinó una brutal paliza a Gustavo O., propinándole puñetazos, golpes y patadas varias por todo el cuerpo, fundamentalmente en la cabeza.

AUXILIO

La Policía acudió al parque, pero el agresor ya se había marchado y la víctima rechazó la ayuda de los agentes y cualquier intervención sanitaria. Al estar consciente, aunque magullado, las patrullas abandonaron el lugar.

Sin embargo, la paliza le había provocado una fractura craneal, y sus efectos se hicieron sentir a las pocas horas. Unos vecinos dieron aviso a los sanitarios de que había un hombre inconsciente, en la escalinata del centro cívico Tío Jorge, el lunes por la mañana. El hombre fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Miguel Servet de Zaragoza, ya en coma, y a las pocas horas se certificó su fallecimiento, según confirmaron fuentes del centro sanitario.

Ayer por la mañana le practicaron la autopsia al cuerpo. Sus resultados no trascendieron, pero todo hace indicar que la fractura craneal fue la causa directa del deceso, más allá de los problemas de salud que pudiese arrastrar la víctima.

EN UN DÍA

Paralelamente, desde el hallazgo de la víctima inconsciente, el Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía activó una investigación que, en menos de 24 horas, permitió identificar y detener al presunto autor de la agresión, ayer.

Los agentes localizaron a M. L. S., al parecer en su domicilio de Zaragoza. Según confirmaron fuentes policiales, le constaban varios antecedentes por delitos de lesiones o alteraciones del orden público, aunque nunca había llegado a los extremos del domingo por la tarde.

Los vecinos y comerciantes del entorno de la plaza San Gregorio coincidieron en que la víctima, Gustavo O., era un conocido y antiguo vecino del barrio. Aunque él ya no residía allí, sino en naves industriales abandonadas; su madre sí es vecina del barrio. Hace años había trabajado como empleado municipal de Parques y Jardines, pero al parecer llevaba tiempo en paro y pasaba la jornada en el parque.

Las mismas fuentes vecinales negaron conocer al agresor, según parece no tan habitual de la zona. Uno de los comerciantes consultados hizo mención a peleas esporádicas entre el grupo de conocidos en el parque, pero aseguró que no requerían de intervención policial.