La nueva unidad de hemodiálisis del servicio de Nefrología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, que contará con un total de doce sillones y cuatro camas, va a servir, principalmente, para mejorar el confort de los pacientes, así como para ofrecer una mayor seguridad.

El nivel tecnológico con el que va a contar esta unidad para pacientes nefrológicos, que atiende cada año a entre 80 y 90 personas y da servicio todos los días de la semana salvo el domingo, es muy similar al que ya se ofrecía en las anteriores instalaciones, con unas 12.000 sesiones de tratamientos al año, ha explicado el jefe de servicio, Alberto Sanjuan.

La principal mejoría se va a producir en la calidad del agua "ultrapura" y de los tratamientos especiales de las soluciones de diálisis que se emplean en las sesiones y con la que se evitan elementos de contaminación, ha puntualizado.

Para la puesta en marcha de esta unidad de hemodiálisis, que ocupa un área de 450 metros cuadrados, ha sido necesaria una inversión de casi 400.000 euros.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, junto al consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, Alberto Sanjuan y otros responsables del centro hospitalario y en compañía del presidente de la Asociación Aragonesa de Enfermos de riñón, Alcer Ebro, Santiago Albadalejo, han inaugurado este viernes las instalaciones que entrarán en funcionamiento el próximo lunes.

Lambán ha felicitado al consejero de Sanidad y a todo el equipo de Nefrología del Miguel Servet por "dignificar un servicio fundamental", a la vez que ha subrayado el compromiso del Ejecutivo para recuperar los servicios públicos y los derechos de los ciudadanos, en este caso uno fundamental como es la salud.

En este sentido, ha expresado su satisfacción tras dos años y medio de legislatura en los que han sido capaces de recuperar e incluso superar las inversiones previas a los cuatro años de ajustes por la crisis económica del anterior Ejecutivo PP-PAR.

El presidente ha insistido en que durante 2018 en materia de sanidad se van a superar los dos mil millones de euros en inversión, y que a lo largo de toda la legislatura la inversión en el Hospital Miguel Servet será de "no menos de doce millones", destinada a mejora tecnológica sanitaria o tratamientos penosos que deben ser compensados con comodidad, entre otras cuestiones.

El sector de Zaragoza también cuenta con otras inversiones destacadas cercanas a los tres millones de euros, a lo que se añaden otros casi siete millones en aceleradores lineales.

Lambán ha subrayado que este tipo de actuaciones son "la mejor demostración de dónde van los impuestos de los aragoneses y es la mejor inversión que este Gobierno puede hacer, junto con la educación y los servicios sociales, que son los que garantizan la igualdad de todos los ciudadanos".

La hemodiálisis consiste en eliminar las sustancias nocivas que quedan en la sangre por un mal funcionamiento del riñón. Debido a una insuficiencia renal, el órgano no es capaz de realizar su función debidamente y se requiere de un tratamiento sustitutivo.

Actualmente, hay distintas opciones (trasplante renal, diálisis domiciliaria o hemodiálisis hospitalaria) que se aplican según las necesidades de cada paciente.

El servicio de Nefrología del Miguel Servet atendió en 2017 más de 630 ingresos hospitalarios y casi 12.600 consultas externas.

Dispone de una planta de hospitalización; una unidad de hemodiálisis para la atención del enfermo crónico externo; otra de hemodiálisis destinada al paciente crónico que requiere ser hospitalizado; una tercera unidad donde se atiende a los pacientes que reciben a la terapia de diálisis domiciliaria (diálisis peritoneal y, en mucha menor medida, hemodiálisis domiciliaria) y la sección de trasplante renal, tanto de órganos procedentes de donantes vivos como cadáver. A todo ello se suma la consulta de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA).

Los especialistas en Nefrología alertan del aumento de las enfermedades renales como consecuencia de los malos hábitos de vida, como obesidad, sedentarismo y estrés, que ocasionan hipertensión o diabetes, factores de riesgo clave en la aparición de la insuficiencia renal.

El coste estimado al año de cada uno de los tratamientos de hemodiálisis se sitúa en unos 48.000 euros, cifra que baja a los 32.000 en el caso de la diálisis domiciliaria.

Además, cuando alguno de estos enfermos puede recibir un trasplante renal, el coste del primer año es similar al de hemodiálisis, pero en los años sucesivos baja a 6.000 euros.